Señala MC riesgos por reforma judicial aprobada en CDMX
MORELIA, Mich., 12 de abril de 2014.- Guillermo Valencia, ex alcalde de Tepacaltepec, aclaró a través de una carta la situación de Movimiento Renovación, donde según información publicada por el diario El Economista, se le vincula con grupos políticos y diversas actividades.
A continuación, el texto íntegro:
“El Movimiento Renovación jamás fue un grupo ni corriente al interior del partido, fue un movimiento ideológico que surgió a partir de la necesidad de buscar una auténtica renovación del PRI, un relevo generacional que permitiera la incursión de nuevos perfiles en la toma de decisiones en el seno del Revolucionario Institucional, pues como se señaló hace años, durante décadas, las decisiones políticas siempre las han tomado los mismos políticos de siempre.
Surgió en el año 2010 derivado de la imposición de un dirigente partidista forastero y ante la cancelación de la emisión de la convocatoria para renovar el Comité Directivo Estatal del PRI, proceso en el que un servidor aspiraba como candidato a dirigir los destinos políticos de mi partido. Es totalmente falso que el diputado César Chávez Garibay haya fundado ese movimiento, es uno más de muchos priístas que a lo largo del tiempo que duro el movimiento se acercaron al mismo porque compartían las ideas renovadoras del mismo, nunca lo encabezó.
El diputado Omar Noé Bernardino Vargas jamás participó en Movimiento Renovación, lo invité, pero fue muy claro al decirme que él tenía otros intereses políticos. José Trinidad Martínez Pasalagua, en ese entonces diputado local y también aspirante a la dirigencia del PRI en Michoacán, también se acercó a ofrecerme apoyo y respaldo político, dijo simpatizar con los ideales del movimiento y como muchos otros priistas que lo hicieron fue bien recibido, puesto que siempre creí que quien quisiera participar lo haría de buena fe.
En su momento el Movimiento Renovación fue precisamente también en contra del mismo Jesús Reyna García, en lo personal siempre creí que él había sido el culpable de que no se emitiera convocatoria para renovar el partido, por lo que es absurdo pensar que algo tuvo que ver en torno a esta organización.
De la misma manera buscamos crear conciencia en la importancia de que políticos como Fausto Vallejo y otros más que durante décadas han ostentado el poder en Michoacán dieran paso al anhelado relevo generacional, como se podrán dar cuenta fue en vano.
En determinado momento hubo cosas que no me gustaron en el rumbo que se le estaba dando al Movimiento Renovación, personas que en algún momento se acercaron a brindarme respaldo desinteresado, cambiaron después de idea, incluso manifestaron la intención de hacer una organización política, lo que en la lógica era contrario a la esencia del movimiento, que buscaba rescatar al PRI,secuestrado durante décadas por intereses de grupos encabezados por los mismos actores, a quienes el tiempo no merma su capacidad de control.
En los últimos meses del 2010 di por terminado dicho movimiento. Si alguien más utilizó mi idea para otros fines, no es mi responsabilidad, ni tampoco constituye un delito. En ningún momento dicho movimiento sirvió a otro tipo de intereses, si alguien a título personal lo hizo, no puede ser culpa de quienes en él participábamos de buena fe, pues en principio de cuentas nunca fuimos un grupo político y nadie podía responder por lo que hicieran los demás. Ni tampoco pudimos estar exentos de que se infiltraran otro tipo de intereses, sucede hasta en las fuerzas armadas institucionales.
Jamás impulsé candidaturas a través de renovación, ni siquiera la mía, pues para los tiempos preelectorales ya no existía este movimiento como se fundó. Los tiempos de convulsión política por los que atraviesa el estado requieren de la voluntad de todos para solucionarlos, buscar en la descalificación, la invención o en la falsa puerta de echar culpas, no beneficia a nadie. Una campaña sucia en contra de actores políticos en nada abona a la solución de los conflictos, puesto que confunde más a una sociedad cansada de justificaciones y que anhela soluciones.
Nadie tiene calidad moral para criticar cómodamente desde la oposición lo que no pudo arreglar desde el gobierno. No olvidemos que la delincuencia organizada no llegó con los actuales gobiernos, sentaron sus reales en anteriores”.