Teléfono Rojo

• El SNTE se dedica a reducir presiones contra los estados
• No habrá dinero a gobernadores para otorgar alzas extras
• Gabino Cué y el perenne enredo del magisterio de Oaxaca

 

 

A la firma del aumento al magisterio ha seguido una larga tarea.

 

No es misión sencilla terminar con decenios de prácticas y menos cuando en ese tiempo se cultivaron intereses de todo tipo, desde económicos y legales, hasta políticos e indebidos entre gobernadores y líderes.

 

La principal resistencia se da en materia salarial.

 

En todos los estados, de norte a sur, hay inquietud entre los profesores porque ya no tendrán la opción de presionar a las autoridades locales para hacerse de incrementos adicionales a los acordados nacionalmente.

 

Esta costumbre viene de 1992.

 

Carlos Salinas emprendió la llamada descentralización educativa y, con ese argumento, los líderes de las secciones se hicieron de poder y encontraron la manera de presionar a sus respectivos gobernadores.

 

Los hubo generosos en exceso.

 

Acaso el mayor ejemplo sea Oaxaca, donde Heladio Ramírez López de plano entregó a la Sección 22 SNTE el manejo de la enseñanza elemental a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.

 

En otros lugares los gobernadores se congraciaron con sus maestros y les otorgaron desde maletas de dinero hasta edificios, negocios y diputaciones.

 

Hoy es diferente.

 

 

LOS GOBERNADORES PAGARAN SU ENJUAGUES

 

 

Era cosa de ver la escena el 13 de mayo.

 

Ese martes por la noche se firmaban los convenios de automaticidad entre el SNTE y los 32 estados, con el secretario Emilio Chuayffet como testigo.

 

Al lado de cada gobernador estaban los secretarios de las secciones del SNTE.

 

Se regresaba el control presupuestario de la educación al gobierno federal.

 

Dice una de las cláusulas, tras definir los tipos de plazas reconocidas oficialmente:

 

-Los gobiernos de los estados cubrirán con cargo a sus propios ingresos las plazas distintas a las señaladas anteriormente.

 

Y otra, donde se prohíben negociaciones al margen del gobierno federal:

 

-La negociación del incremento en remuneraciones se llevará a cabo por los patrones con la participación del SNTE y de la SEP.

 

Dicho de otra manera, el sindicato de Juan Díaz de la Torre se dedica a apagar presiones contra los gobernadores bajo una explicación lógica:

 

-La práctica de 22 años se acabó.

 

Para los gobernadores también hay advertencias:

 

-Si negocian incrementos, todo irá con cargo al presupuesto de sus estados.

 

El dinero de la federación les llegará etiquetado y una comisión integrada especialmente por la SEP y el SNTE se encargará de darle seguimiento no nada más a la aplicación de los recursos, sino al cumplimiento de la nueva norma.

 

 

PREOCUPAN AL CENTRO NEGOCIACIONES DE CUE

 

 

1.- En el centro del país causa preocupación la actitud del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, quien da esperanzas de nuevas partidas a la Sección 22 del SNTE, sea para sus líderes o para diluirlas entre sus bases.

 

No se observa mando para reencauzar la enseñanza básica en la entidad.

 

Es uno de los lugares donde se desatendieron los esfuerzos para implementar el servicio magisterial de carrera, instaurado en 1992 y para lo cual se canalizaron grandes sumas de dinero.

 

En Oaxaca no se aplicó y en otras entidades –Chiapas, Michoacán, Guerrero- se hizo parcialmente, justo los lugares donde los niveles de la educación elemental es del menor nivel nacional.

 

Eso está a vistas, pero ¿a dónde fueron esos recursos si no se profesionalizó a la gran masa magisterial?

 

2.- La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, aprovechó su gira de fin de semana por Oaxaca para placear al director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga.

 

Ramírez Puga es un aspirante a gobernador de su estado.

 

Y 3.- Durango revive cinematográficamente.

 

Hace 60 años se utilizó para locaciones, fundamentalmente para películas del oeste, y el gobierno deJorge Herrera  conmemora este aniversario con la Sexta Muestra de Cine y el rodaje de la serie Texas Rising.

 

Esta se filmará con la contratación de nueve mil extras, 72 mil noches de hotel y gran afluencia turística, cuya derrama superará los 300 millones de pesos.