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NAUCALPAN, Edomex; 31 de mayo de 2014.- María Valeria y José Eduardo, de 5 y 9 años, respectivamente, confesaron a su padre, José Eduardo Cortés, que hermanos y primos de su madre, con quien vivían, abusaban sexual y físicamente de ellos.
Ante la confesión de sus hijos, José Eduardo interpuso una denuncia ante el Ministerio Público de Naucalpan por violencia familiar y abuso sexual el 26 de abril de 2013, pidió protección para sus hijos, quienes recibieron amenazas para que se retirara la denuncia y, no obstante, el MP hizo caso omiso.
«Ya habíamos recibido amenazas, yo le dije al MP de Naucalpan la situación, pedí protección para mis hijos y ya ve, ahora no sé sí volveré a verlos», relató el padre de los menores.
El 1 de noviembre de 2013, José Eduardo Cortés acudió nuevamente la MP para ampliar su declaración y pedir nuevamente protección para los niños, pero nuevamente le fue negada, lo que consta en el expediente del caso.
El 2 de noviembre, cuando los niños iban camino a la escuela, a 100 metros de la Dirección de Seguridad Pública y del Palacio Municipal, los dos menores fueron forzados a subir a un taxi y fueron secuestrados.
Desde entonces ni los menores ni su madre han aparecido, por lo que María Valeria y José Eduardo son considerados como desaparecidos.
El padre de los niños acusó negligencia por parte del agente del Ministerio Público que negó la protección a sus hijos durante 7 meses, lo que pudo prevenir su desaparición.
Aunque Cortés ya interpuso una queja en la Procuraduría local, hasta el momento no hay rastro de los niños, ni algún castigo contra el funcionario involucrado.