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MÉXICO, DF., 7 de junio de 2014.- En la conmemoración del Día Nacional de la Libertad de Expresión no permeó un ánimo festivo en todo el país pues en la última década el tono de celebración ha sido poco a poco suplantando por las cifras y las reclamos de justicia en torno a los asesinatos y agresiones en contra comunicadores.
Inclusive, este día que en años anteriores era celebrado con gran pompa por las autoridades gubernamentales, ahora sólo mereció un tuit del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, quien escribió “En el Día de la Libertad de Expresión reafirmamos nuestro compromiso con la libre manifestación de ideas, elemento fundamental de una democracia”, teniendo cerca de 300 retuits.
Han pasado 63 años desde que el entonces presidente de la República, Miguel Alemán decretó el 7 de junio para conmemorar el día mexicano de la Libertad de Expresión, y desde entonces la fecha se convirtió en un motivo para congregar a los periodistas, generalmente en ceremonias convocadas por los gobiernos locales, con premios incluidos, para celebrar el derecho que se encuentra garantizado en el artículos sexto de la Constitución y 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Este año hubo reuniones de periodistas en varias entidades del país, donde la constante fue el reclamo por una mayor seguridad por parte de las autoridades para el desempeño de la labor periodística.
Particularmente este año la demanda de justicia y del cese a los ataques a los comunicadores fue un tema común que compartieron los periodistas en todas las entidades de la República pero particularmente en Chihuahua y Veracruz donde sobresale un ambiente de tensión porque son 16 y 15 los homicidios de miembros del gremio, respectivamente, en 14 años.
Desde el año 2000 al primer trimestre del 2014 han sido asesinados en todo el país 102 periodistas mientras que 24 comunicadores se encuentran desaparecidos, según las cifras de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República.
También el reclamo de mejores condiciones laborales para los periodistas es una constante al conmemorar el Día Nacional de la Libertad de Expresión. Los datos del Instituto Mexicano de Competitividad refieren que la profesión de periodista se encuentra entre las cinco peores pagadas del país al igual que quienes se dedican a las Bellas Artes, los docentes de asignaturas específicas o de preescolar, así como los trabajadores sociales.
Otro referente para medir las circunstancias en las que laboran los informadores provienen de datos del INEGI: en su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2013 advierte que el sueldo promedio mensual de un profesionista en México es de 9 mil 981 mientras que el de un periodista es 7 mil 818 pesos y se tiene el registro de 223 mil personas que han acreditado estudios superiores en periodismo o comunicación.
El gremio se encuentra segmentando en 40 por ciento por hombres y el resto por mujeres y la tasa de ocupación es de un 92 por ciento por lo tanto la tasa de desempleo alcanza el 8 por ciento.