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CHILPANCINGO, Gro., 30 de junio de 2024.- Los pueblos fundadores de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) calificaron como “grupo paramilitar” a la policía comunitaria que dirige Eliseo Villar Castillo.
Los fundadores de la CRAC-PC ofrecieron una conferencia de prensa en Chilpancingo, en la que se deslindaron de los actos violentos de las policías comunitarias de Eliseo Villar Castillo y Abad García García, cuya división y confrontación dejó un muerto, policías comunitarios torturados y varios enfrentamientos.
El miembro fundador de la CRAC-PC, Cirino Plácido Valerio, calificó como “oficialista y gubernamental” al grupo encabezado por Villar Castillo.
Por ello, llamó a las comunidades a tomar una decisión colectiva en asamblea popular, sobre la conveniencia de seguir en lo que ellos consideran “un proyecto de muerte, represión y tortura”.
Recordó que la organización surgió como un proyecto alternativo de diálogo, análisis, concientización y trabajo conjunto entre los pueblos, para garantizar la seguridad y la justicia.
Este proyecto no contempla la persecución, tortura, violencia ni extorsión, situaciones que sí ocurren en las autoridades comunitarias de Eliseo Villar Castillo y Abad García.
Plácido Valerio destacó que los 18 pueblos fundadores de la CRAC han demostrado que no hace falta la guerrilla para lograr un cambio social y un ambiente de paz y seguridad.
“Lo logramos a través de la organización, del ejercicio del derecho colectivo, donde el pueblo manda y la autoridad obedece”, expresó.
Sobre la Coordinadora comentó: “Ése no es el proyecto que nosotros creamos, la policía comunitaria no surgió para reprimir ni torturar y menos para perseguir a la gente que piensa diferentes, sino para defender y cuidar a los pueblos de la delincuencia. Ellos distorsionaron el proyecto”.
El miembro fundador de la CRAC-PC reconoció que esta serie de conflictos entre las policías comunitarias de Eliseo Villar y Abad García afectan al proyecto original de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, surgido en 1995.
Sostuvo que todos los pueblos que trabajan en un esquema de seguridad comunitario y/o ciudadano, corren el riesgo de caer ante una posible represión gubernamental y desarme de sus grupos policiacos, similar a lo que ocurre en Michoacán.
Explicó que los pueblos fundadores de la Coordinadora mantienen cerrado su territorio, para que no ingresen los grupos “oficiales” que encabezan los líderes denunciados.
“No pueden entrar porque son gente que no busca diálogo, son gente que actúa como paramilitares”, argumentó.
Plácido Valerio hizo un llamado a las organizaciones y grupos defensores de los derechos humanos, para analizar el clima de inseguridad, violencia y represión social que se vive en Guerrero.
Puntualizó que desde la llegada del perredista Ángel Aguirre Rivero a la gubernatura, incrementó el número de muertos, las detenciones de activistas y luchadores sociales, la persecución de los sistemas comunitarios de seguridad, las amenazas contra la población organizada y también se registró un crecimiento en los indicadores de pobreza.
De acuerdo a Cirino Plácido, en Guerrero hay un vacío de poder que obliga a los pueblos a organizarse y crear grupos de autodefensa para defenderse de la inseguridad.