Presenta Ramírez de la O presupuesto de egresos; van 6.5 billones a metas
MÉXICO, DF., 1 de julio de 2014.- Mientras la inversión en Pemex prácticamente se ha duplicado de 2007 a 2013, la producción petrolera ha caído 18 por ciento en el mismo periodo, lo cual pone en duda que el aumento en la inversión haga crecer la producción con la reforma energética, como argumenta el gobierno federal.
En siete años, la inversión de Pemex prácticamente se duplicó en un 96.45 por ciento, mientras la producción de hidrocarburos cayó 18 por ciento durante el mismo periodo, de acuerdo con datos de la paraestatal y el Sistema de Información Energética.
Mientras en 2007 Pemex invirtió 168 mil millones de pesos, con una producción de 3 millones 75 mil barriles diarios, la inversión para 2013 fue de 331 mil millones de pesos y la producción fue de 2 millones 522 mil barriles diarios.
Para 2014 la inversión estimada para Pemex es de 360 mil millones de pesos, mientras que al primer semestre la producción es de 1 millón 29 mil barriles diarios. Esto significa que la inversión realizada en los últimos años no ha tenido un efecto positivo en el saldo de la paraestatal.
Pese a que el aumento de la inversión no ha tenido un impacto significativo en la producción, el director general de Pemex, Emilio Lozoya, señaló en marzo pasado que la apertura de la inversión privada en la paraestatal generaría inversiones por 60 mil millones de dólares anuales y que la producción de petróleo se incrementará hasta 4 millones de barriles diarios en el año 2025.
Los cálculos de la Secretaría de Energía son más conservadores, ya que se prevé una inversión de 10 mil millones de dólares anuales hasta 2025 y un incremento en la producción de petróleo que va de 2.5 millones de barriles diarios registrados en 2013 a 3.5 millones para 2025. Esto significaría un crecimiento económico del dos por ciento del Producto Interno Bruto para 2025.
La administración de Enrique Peña Nieto sostiene que la reforma energética dotará a México de un marco jurídico moderno que fortalezca a la industria petrolera, para que los recursos de Pemex se inviertan en los proyectos que más ganancias le dejen a la empresa, lo cual aumentaría la renta petrolera.
“No es que Pemex no pueda invertir en la industria, sino que con la reforma, Pemex decidirá cómo invertir mejor”, de acuerdo con información publicada en el sitio web de la Presidencia de la República.
El gobierno argumenta que la apertura a la inversión privada permitirá elevar la producción de fuentes no convencionales como aguas profundas y el llamado gas shale ante la caída de las reservas convencionales.
Sin embargo, un análisis de la Universidad de Oxford, publicado el 23 de junio pasado, calificó de “irreales” las metas de producción de petróleo y flujo de inversión extranjera planteadas por la administración de Peña Nieto.
En el estudio titulado Esperando la ola mexicana: retos para la reforma energética e incremento de producción petrolera, el Instituto Oxford de Estudios para Energía señala que el proceso y metas de las reformas “exceden la capacidad de México para reorganizar su industria energética”.
Añade que “el mayor problema con los pronósticos de Pemex” es la velocidad con la que el gobierno mexicano espera atraer inversión extranjera a pesar de que pasarán varios años antes de que esta empiece a generar dividendos.
“Esto no es realista, ya que las reformas están aún por abrir el camino para ganar el interés de la comunidad de inversionistas, por no hablar de aumentar la producción de manera temprana. Se basa en un escenario optimista, en el que se piensa que las reformas pasarán y empezará a llegar la inversión privada”, señala el texto.