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MÉXICO, DF., 2 de junio de 2014.- La contaminación del aire tiene un mayor impacto en la salud de niños menores de cuatro años y compromete su calidad de vida, por lo que la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió al Estado mexicano a implementar medidas urgentes y diseñar políticas públicas que tomen en cuenta la participación de los niños.
Cifras oficiales indican que seis de cada diez niños que fallecieron por asma en 2011 tenían menos de cinco años, mientras que nueve de cada diez infantes que murieron ese año por infecciones respiratorias agudas también eran menores de esa edad.
«Si tenemos evidencia de que los más afectados por la contaminación son los niños pequeños ellos están en su derecho y el Estado en su obligación de facilitar mecanismos para que puedan participar», afirmó Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Redim.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública reveló que los niños expuestos en vías principales (hasta 500 metros) reducían su capacidad de ingesta de oxígeno hasta 15 por ciento y que al cumplir 25 años de edad sus pulmones tenían la misma consistencia de los de un fumador desde los 12 años de edad.
Pérez García criticó que en México se inviertan 6 mil 500 millones de pesos en renovar el Circuito Interior en lugar de destinar esos recursos a una red de transporte público eficiente y sustentable.
«El tema clave es la complementariedad de la red de transporte ya existente, como el metrobús, el metro y trolebuses, además de transporte no motorizado, como la bicicleta», señaló el titular de la Redim en conferencia de prensa.
Natalia tiene 10 años y cursa el cuarto año de primaria. Para ella es muy importante que los niños y adolescentes estén informados sobre la calidad del aire que respiran, pues «la información es un derecho», además de que «saberlo nos vuelve más conscientes del medio ambiente y así podemos cambiar algunas cosas de una vez y cuando seamos grandes vamos a educar de otro modo a nuestros hijos».
Además, considera importante participar en la toma de decisiones que les pueden afectar, sobre todo en lo relativo a la salud y el medio ambiente. Natalia participa desde hace tiempo en las actividades de la Redim.