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MÉXICO, D.F., 9 de julio de 2014.- De 2013 a la fecha, 16 alcaldes de México han sido asesinados por diversos grupos criminales que aprovechan la vulnerabilidad de los gobiernos locales para obtener patrocinio y protección, advierte el sitio estadounidense especializado en seguridad In Sight Crime.
Para los especialistas de la consultora estadounidense, los asesinatos de los alcaldes también son muestran del creciente interés que tienen los grupos criminales de influir en el gobierno local, “en contraste con su interés por los gobiernos estatales y el gobierno nacional, a los que generalmente combaten”, destaca.
Acosar alcaldes es menos arriesgado, más fácil de realizar, y ofrece más beneficios directos a los grupos criminales. Los beneficios específicos que se derivan de la influencia sobre el gobierno local son en gran medida producto de los cambiantes modelos del crimen organizado, agrega In Sight Crime.
De acuerdo con el sitio estadounidense, “en la actualidad, una parte cada vez más sustancial de los ingresos de los grupos criminales mexicanos se genera a nivel local, de las ventas al por menor de drogas que alimentan a los consumidores locales, el robo de autos, la extorsión, el secuestro y otras actividades criminales. Depender fuertemente de una zona local como fuente de ingresos requiere de un cierto nivel de apoyo o de tolerancia por parte de los líderes políticos locales”.
En México hay cerca de 2 mil 500 municipios, y el gobierno federal cuenta con recursos limitados para desplegarse en casos de crisis local, de modo que “un balance duradero de la seguridad pública sólo puede ser conseguido si México logra contar con los gobiernos locales como su primera línea de defensa”, continúa In Sight Crime.
Por desgracia, “la historia política moderna de México se ha construido sobre la ética de un gobierno altamente centralizado, en parte debido a la solución de la Revolución Mexicana alrededor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde la autoridad fluía de arriba hacia abajo, empezando por la presidencia”, concluye.