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TAPACHULA, Chiapas., 9 de julio de 2014 – Los ejidos de Pavencul, Toquián Grande, Chanjalé y Chespal Nuevo, son las poblaciones de la zona alta de Tapachula, Chiapas, más afectadas por el sismo de 6.9 grados registrado el pasado 7 de julio, en todas estas comunidades la ayuda a los damnificados está tardando en llegar debido a los deslaves.
Por medio de redes sociales se han difundido fotografías de varias viviendas de la región en las cuales se aprecian muros de adobe derribados o con grietas, techos de lámina colapsados y deslaves que bloquean caminos.
En el ejido Pavencul aproximadamente 60 casas presentan daños y la mitad de éstas, pese a que no son aptas para ser habitadas, sus residentes se niegan abandonarlas. En el barrio de Buenavista se encuentran 18 casas en su mayoría declaradas por Protección Civil estatal como pérdida total, y lo mismo sucede con la iglesia de la comunidad porque su techo se derrumbo.
El preescolar que atiende a los infantes de la comunidad registra deslizamientos en las lozas de las aulas y muros agrietados.
En la carretera que comunica a Pavencul con otros ejidos, hay al menos 6 derrumbes; aunque el lodo y las piedras han sido retirados por los habitantes de las rancherías con picos y palas, la magnitud de las rocas requiere de la intervención de maquinaria pesada para ser retiradas y permitir el tránsito de vehículos libremente.
Debido a la presencia del material pétreo, los automóviles tienen que bordear la cinta asfáltica con el riesgo de atascarse o volcarse.
En el ejido de Toquián el Grande hay hundimientos y grietas en las carreteras, y cerca de 50 casas dañadas, y no existe un alberque al que puedan recurrir los damnificados porque la telesecundaria de la población está a punto de derrumbarse.
A dos días del sismo, en los Ejidos Chanjalé y Chespal no se tiene una cuantía oficial de los daños debido a que personal de Protección Civil no ha hecho un recorrido porque los inspectores no han llegado a esta zona en donde viven medio centenar de familias.