Tienen diseñadores gráficos e IA futuro de colaboración, no reemplazo
MÉXICO, D.F., 8 de agosto del 2014.- En México la «reserva moral» no está en las calles: la jerarquía de la Iglesia, los rectores de las universidades y personajes de la cultura y el arte no tienen ni mínimamente su cuerpo en la calle en acciones que pasen de declaraciones, todas repetitivas, advirtió el integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Pietro Ameglio.
«El tipo de acciones de una reserva moral con cierto liderazgo social, en el mejor de los casos, son de un grado bajísimo: declaraciones en los medios cuyo control tiene la autoridad», criticó el también catedrático de la UNAM.
Al participar en la mesa Voces de la Protesta, en el marco del foro Sin protesta no hay democracia, alertó sobre el riesgo de caer en el juego del adversario, «que nos ayuda a sentirnos bien, a sentirnos chingones y en realidad nada se mueve».
El enemigo, a decir de los participantes del panel, es el Estado, los medios aliados a él y el capital, caracterizado de múltiples formas, pues la idea dominante en ellos es que el disenso es mal visto, de ahí la criminalización de la protesta.
Alexis Jiménez, de Radio Zapote y Proyecto Ambulante criticó que el término «anarquista» se tome a la ligera y que los medios de comunicación estigmaticen bajo ese concepto a los jóvenes sin entender bien lo que implica.
Sofía De Robina, integrante del Colectivo de Abogadas y Abogados Solidarios y del movimiento #Yosoy132, destacó la necesidad de apropiarse del espacio público, «que es donde se tiene que dar la protesta, es de todos y nos lo quieren cancelar».