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MÉXICO, D.F., 9 de agosto del 2014.- Aunque desde hace varios años la caricatura política ha podido tener como protagonistas a figuras antes intocables como el presidente de la República, la jerarquía católica o la clase política, no puede hablarse de una completa libertad de expresión.
“Es un jueguito que se inventó de (Ernesto) Zedillo para acá para aparentar que todo cambió pero no ha cambiado nada”, sostuvo Mario Alberto Garduño ‘Maral’, caricaturista de viejo cuño quien funge como enlace institucional del Museo de la Caricatura.
Para Arturo Kemchs, caricaturista de El Universal, “no hay una plena libertad, yo diría que esa plena libertad no existe en ninguna parte del mundo, aunque en México ya tiene años que va por buen camino, no habría manera de quejarnos de las libertades que se están dando. Le podemos criticar muchísimo al sistema panista pero creo que fue el que vino a darnos opciones de libertad”, apuntó en entrevista con Quadratín México.
“De ahí nos estamos quedando con la mala costumbre en este sistema priísta. Creo que todos estamos a gusto con lo que hacemos en cada uno de nuestros medios”, agregó.
Sobre la libertad de expresión que se vive en el actual gobierno, señaló que al presidente Peña Nieto se le puede dibujar más que a los anteriores presidentes priístas “pero debemos entender que este sistema priísta también tiene sus mecanismos de control y aunque se vean caricaturas de Peña Nieto no estamos al cien por ciento en esa plena libertad”.
Para el dibujante –de amplia y reconocida trayectoria- “en ese aspecto de caricaturizar al presidente todavía nos siguen superando los dos periodos panistas. A (Vicente) Fox lo desbaratamos completamente y a (Felipe) Calderón también”, algo que atribuye “no a la censura sino a que Peña Nieto aún no nos ha dado los motivos suficientes para apretarle tanto, como lo hicieron los dos gobiernos panistas.
“Hay que esperar, está prácticamente arrancando y esperamos por el bien del país que no haga babosadas como los otros dos pero en ese momento lo tendríamos que bombardear”, aseveró.
Coincide ‘Maral’ al recordar que “el que no quiera ver espantos que no salga de noche”. Es decir, “ellos se lo ganan, esa crítica que hacen los caricaturistas a los políticos se la tienen bien ganada. No hacen bien su trabajo y nosotros no podemos solapar la mediocridad, a pesar de que según ellos saben cómo hacerlo, demuestran lo contrario”.
En opinión de Juan Terrazas Campos, “Terrazas” –caricaturista del periódico Reforma y actual director del Museo de la Caricatura- la libertad de expresión ha cambiado mucho en las dos últimas décadas.
“Hace 25 años cuando empecé a hacer caricaturas me decían ‘eres un afortunado porque tienes voz, tienes tribuna, puedes expresarte’, pero ahora con las redes sociales cualquiera puede hacerlo, la libertad de expresión se abrió mucho y todos pueden expresar su punto de vista”, afirmó en entrevista.