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TOLUCA, Edomex., 12 de agosto de 2014.- Las últimas zonas ejidales que aún existen en la periferia del territorio de la capital del Estado de México, son ‘devoradas’ por la mancha urbana que todos los días se extiende de forma irregular y sólo en contadas excepciones de manera ordenada.
Los terrenos ejidales de la comunidad San Nicolás Tolentino, ubicada en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Toluca, han registrado en las últimas semanas un acelerado proceso de urbanización que se catapultó no sólo por la ampliación de operaciones del inmueble aeroportuario, sino y sobre todo por la edificación del distribuidor vial en inmediaciones de las vialidades López Portillo y bulevar Aeropuerto.
El proceso urbano se aceleró de forma, a partir de la necesidad de brindar opciones de vialidad a miles de vehículos que a principios del presente año circulaban por las referidas vialidades y hoy no lo pueden hacer de manera normal por las obras, por lo que han tomado como opción las calles de la comunidad de San Nicolás Tolentino.
“Si no se hubiera edificado el distribuidor vial, seguramente nunca nos hubieran puesto pavimento, ni alumbrado público. Lo exigimos durante muchos años, nunca nos hicieron caso y entonces les hicimos ‘manita de puerco’ a los funcionarios y a la empresa que construye los puentes, porque un día bloqueamos las calles que están usando como atajo los coches, y entonces los obligamos a que pavimentaran (…). Le echaron una capita de chapopote, pero algo es algo”, dijo el señor López, vecino de la comunidad.
Admitió que muchos de sus vecinos han optado por fraccionar sus predios y terrenos que hasta hace unos meses empleaban para sembrar maíz, por lo que hoy San Nicolás es una colonia donde la mitad está urbanizada y la otra todavía es ejidal, consideró.
“Pero espérese unos dos años, no va a quedar ni una parcela, todo el maíz que se puede ver todavía, desaparecerá y veremos pura casa y hasta edificios”, opinó.