Morenistas, enterradores de democracia: Noemí Luna
MÉXICO, DF, 14 de agosto de 2014.- Tras reconocer que a pesar de que contaba con información veraz respecto a que gobernadores convivían con el crimen organizado y que le faltaron acciones de Estado para evitarlo y combatirlo, el ex presidente Felipe Calderón señaló que otro ejemplo crítico –además de Michoacán– ocurrió con Coahuila y su gobernador, Humberto Moreira.
“Las zona carbonífera del estado era un refugio de los Zetas: ahí se escondían (Heriberto) Lazcano, el Z40 (Miguel Treviño Morales), quizás el más peligroso de todos. Hubo mucha tensión con Humberto Moreira, incluso hostilidad”, reveló Calderón a Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Gómez le preguntó por qué el gobierno que encabezó no emprendió acciones mejor direccionadas, pues contaba con toda esta información.
“El marco federal delimita las facultades del presidente…”, dicho lo cual el periodista lo interrumpió para decirle que ese argumento era insuficiente ante la gravedad del tema.
Fue entonces cuando Calderón reconoció que le faltó creatividad para acotar el poder local de Moreira, y en el caso de Michoacán, con Leonel Godoy y Fausto Vallejo.