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MÉXICO, DF, 14 de agosto de 2014.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) celebra su aniversario 77 en un proceso de transformación que la lleva de ser una empresa paraestatal a una “empresa productiva del Estado Mexicano” abierta a la competencia en lo que fue su mercado exclusivo.
El 14 de agosto de 1937 se creó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con el objeto de organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basado en principios técnicos y económicos, sin propósitos de lucro y con la finalidad de obtener con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales.
De este modo, en sus 77 años de ser paraestatal, la CFE construyó plantas generadoras y amplió las redes de transmisión y distribución, beneficiando a más mexicanos al posibilitar el bombeo de agua de riego y la molienda, así como mayor alumbrado público y electrificación de comunidades.
Con ese espíritu el presidente Adolfo López Mateos decidió nacionalizar la industria eléctrica, el 27 de septiembre de 1960, en una medida contraria a la que atraviesa en la actualidad la CFE.
Con la reforma energética, la Comisión Federal de Electricidad se transforma para convertirse en una empresa productiva del Estado, que le permitirá operar con mayor autonomía y eficiencia, y la hará una empresa más competitiva que pueda invertir en nuevas áreas de negocio para incrementar su rentabilidad, independientemente de las necesidades de desarrollo nacional que le dieron origen.
La CFE continuará siendo una empresa pública propiedad de todos los mexicanos, es cierto. Pero dejará de ser la única empresa y hoy los mexicanos tendrán que compartir su mercado con empresas privadas, nacionales y extranjeras