Aprueba Congreso de Guerrero la desaparición de organismos autónomos
MÉXICO, DF, 18 de agosto de 2014.- La función del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia, es la de no decir nada para que no se moleste el Gobierno federal, acusó la integrante de la Comisión en la materia de la Cámara de Diputada, Loretta Ortiz.
En entrevista con Quadratín México, la diputada perredista afirmó que el titular de la CNDH, Plascencia Villanueva, “es un ombudsman ah doc al gobierno actual”, pues la presidenta de la comisión en San Lázaro, diputada priista Miriam Cárdenas, hace más de seis meses ha pedido su comparecencia en tres ocasiones, mismas que no ha respondido.
En el marco del coloquio Evaluación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, organizado por legisladores de Movimiento Ciudadano, Ortiz Ahlf señaló a Quadratín México que el problema en el país es que no se cuenta con un defensor del pueblo independiente, que pueda responder a las peticiones y reclamos de los ciudadanos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó que México es el país latinoamericano que más denuncias presenta, a pesar de destinar un presupuesto 20 veces mayor al del propio organismo subsidiario de la OEA.
A lo anterior, la perredista criticó que es mucho el presupuesto que se le otorga a la CNDH y siguen las quejas de los ciudadanos por su deficiente actuación. “La gente ni se siente atendida ni protegida en sus derechos humanos”, aseveró.
Agregó que en otros países con menos presupuesto como El Salvador, Guatemala o Bolivia, sus procuradurías de defensa tienen una participación más activa y contundentes que México, “aunque la CNDH se justifica que se encuentra acotado por el marco legal.”