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COLIMA, Colima 30 de agosto del 2014.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) colectó un total de 2 mil 880 huevos de Tortuga marina y resguarda 35 nidos, en el marco de un Operativo de vigilancia destinado a proteger especies en riesgo, especialmente a los quelonios en áreas de anidación.
En un comunicado, la dependencia informó que las piezas colectadas fueron entregadas al Campamento Tortuguero “El Chupadero”, en el municipio de Tecomán, con el propósito de que sean sembrados para su incubación y eclosión correspondiente.
Con el apoyo de elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) y personal del Campamento Tortuguero “El Chupadero”, los inspectores de la (Profepa) rescataron 35 nidos y 2 mil 880 huevos de tortuga Golfina (Lepidochelis olivácea)
El recorrido inició en la playa El Chupadero con dos destinos: Boca de Apiza y Tecuanillo. Asimismo, se observaron seis quelonios de dicha especie, el caparazón de una tortuga, así como la afectación de un nido por tlacuaches, depredador natural de este ejemplar de fauna silvestre enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Cabe señalar que desde junio pasado, la Profepa inició Operativos de Vigilancia para la Protección de la Tortuga Marina, los cuales se intensifican en los meses de agosto y septiembre, periodo en el que se incrementa el desove de las tortugas.
A la fecha, en el estado de Colima, se han realizado recorridos de inspección y vigilancia en las playas El Real, Pascuales, Mascota y El Chupadero, en el municipio de Tecomán; El Paraíso y Cuyutlán, en Armería; y Salagua, Playa Azul, Las Brisas y El Edén, en Manzanillo.
En otra actuación, la dependencia atendió a una tortuga marina herida, luego de que la Armada de México reportara su presencia en la playa Las Brisas, en Manzanillo, Colima. Los inspectores trasladaron al quelonio al Campamento Tortuguero de Cuyutlán para su recuperación, en el municipio de Armería.
Al acudir al sitio donde se detectó el quelonio, tras ser valorado el ejemplar, se determinó que es de la especie Golfina de aproximadamente 35 kilogramos, el cual presenta dos golpes, uno en la cabeza y otro en la caparazón, procediendo a hacerle una limpieza y aplicarle un antiséptico, para después trasladarlo al tortugario citado, para su debida recuperación. Por tanto, una vez que la tortuga se recupere se continuará con el protocolo de liberación.