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MÉXICO, DF, 2 de septiembre de 2014.- El abogado general de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luis Raúl González Pérez, negó categóricamente las acusaciones en torno al plagio y acoso denunciados por el abogado Enrique Carpizo Aguilar, al tiempo que exhibió que el sobrino del ex rector Jorge Carpizo Mac Gregor se ha beneficiado de privilegios al interior de la máxima casa de estudios.
Carpizo Aguilar presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el pasado 28 de agosto en la que acusa a González Pérez de haber plagiado un trabajo suyo para titularse como doctor en Derecho y de emprender una campaña de acoso en su contra luego de que éste ventilara el plagio por parte de lo que llamó “una red de académicos mafiosos” entre los que estaba el propio ex rector Carpizo, según dio a conocer el portal electrónico del semanario Proceso el pasado lunes.
Tras enumerar las actividades académicas y profesionales de Carpizo Aguilar al interior de la UNAM, el funcionario universitario apuntó que “sus distintos nombramientos y/o renovaciones, así como su cambio de adscripción temporal reflejan el apoyo brindado por la Rectoría y la Oficina del Abogado General, previo acuerdo de las instancias colegiadas de la Facultad de Derecho y del Instituto de Investigaciones Jurídicas en términos de lo dispuesto por la Legislación Universitaria”.
En conferencia de prensa en la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM, González Pérez argumentó que el trabajo académico al que alude el denunciante no está terminado y precisó que de utilizar información generada por la investigación de Carpizo Aguilar habría dado el crédito correspondiente.
En la conferencia también participó Carlos Carpizo Mac Gregor, hermano y albacea del fallecido ex rector, expresó que Carpizo Aguilar lejos de recibir acoso y violación a sus derechos humanos, ha gozado de “trato preferencial” de los funcionarios de la UNAM y en especial del IIJ, como lo demuestra el hecho de que el propio rector de la UNAM, José Narro Robles, a petición de ese instituto, “lo distinguió al incluirlo en la lista de aspirantes a integrar la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, apoyado por la Universidad Nacional”.
Aunado a lo anterior, relató, recientemente el rector Narro apoyó su solicitud de cambiar su plaza de medio tiempo de profesor A de la Facultad de Derecho a investigador A de medio tiempo del IIJ con la anuencia de las autoridades de ambas entidades académicas por “serle más conveniente la flexibilidad de la jornada laboral en el IIJ que la rigidez del horario como profesor, para así dedicarle más tiempo a impartir cursos y conferencias en universidades de provincia, que constituían su principal fuente de ingreso”.
Además, Carpizo Aguilar cuenta con “uno de los escasos cubículos del Instituto, del que carecen muchos investigadores de mayor rango y permanencia”, dijo Carpizo Mac Gregor.
Sobre la acusación de plagio, según la cual González Pérez habría utilizado una investigación sobre libertad de expresión realizada por Carpizo Aguilar entre 2011 y 2012 cuando laboraba en el área de Análisis Jurídico y Políticas Públicas de la Oficina a su cargo y que derivó en un documento de 600 páginas que le entregó personalmente al funcionario, el abogado general puntualizó que “plagio (término que en la legislación nacional no existe como tal, precisó) es apropiarse de las ideas de otro haciendo la publicación respectiva y sin hacer la citación correspondiente.
“Lo que refiere el señor Carpizo es sobre una investigación inacabada y si se hubiese utilizado un dato -y mi investigación es muy anterior a la contratación de Enrique Carpizo, en todo caso-, se le daría el crédito que le pudiera corresponder”.
No obstante, dijo, “por un principio elemental de ética profesional he tomado la determinación de no utilizar información alguna que hubiese sido proporcionada por Carpizo Aguilar, ante la conducta reprobable y oportunista por él asumida”.
Además, cuestionó la «celeridad» con la que actuó la CNDH para solicitar las medidas cautelares en favor del abogado, al preguntar si se actúa así en todos los casos que requieren dicho mecanismo de protección en situaciones graves.
“De nueva cuenta sorprende la conducta de servidores públicos de la CNDH que con una celeridad inusual, hayan formulado medidas cautelares en la misma fecha -28 de agosto de 2014- en que compareció Enrique Carpizo, según se desprende del oficio de ese organismo nacional, mismas que fueron notificadas al día siguiente. ¿Así acontece en todos los casos?”.
Recordó que “tuvimos primero, hace unos meses, desde la CNDH una conducta que nos dirigimos a la opinión pública y mostramos evidencias de las cosas, no quiero entrar en detalle”.
Cabe recordar que en noviembre pasado el organismo emitió una recomendación a la UNAM por el acoso sexual de un profesor a una estudiante.
A pregunta expresa sobre su interés por contender por la presidencia de dicha Comisión, el funcionario universitario afirmó que “sobre si tengo aspiraciones a la CNDH no he tomado ninguna determinación. El proceso no está abierto en la CNDH, pero a lo mejor hay inquietud en otros lados”.