Piden México Brasil, Chile y Colombia evitar armas entre Rusia y Ucrania
MÉXICO, D.F., 4 de septiembre de 2014.- El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, pidió al gobierno ruso que retirará las tropas rusas que se encuentran en el este Ucrania apoyando a los rebeldes.
Según informa Aljazzera, estas declaraciones las dio en el marco de la reunión de líderes de la Alianza en el Reino Unido, donde remarcó que “le hacemos un llamado a Rusia para que retire sus tropas de Ucrania y que pare de suministrar armas, financiamiento y soldados a los separatistas”.
Anders Fogh, también indicó que “Rusia debe terminar con la anexión autodeclarada de Crimea”. Por otra parte, el secretario de la OTAN señaló que no abastecerán de armas a Ucrania.
Los líderes de la OTAN definieron el conflicto en Ucrania como el más importante desde el fin de la Guerra Fría, y acordaron que Rusia debería ser sancionada “por la flagrante violación de la soberanía ucraniana e integridad territorial”.
Rasmussen anunció que los aliados asistirán a Ucrania con 15 millones de euros para las reformas de sus fuerzas armadas o de seguridad. Pese a que Ucrania no es miembro de la OTAN, sí mantiene una relación como estado no miembro.
Un oficial de la OTAN ha asegurado a Reuters, que Rusia mantiene en territorio ucraniano «varios miles de tropas de combate (…) equipadas con cientos de tanques y vehículos blindados». Anteriormente, la OTAN había acusado a Rusia de tener a «más de mil» soldados en territorio del estado vecino.
Con todo, Merkel ha dicho que hay un «amplio consenso» en la Alianza en que la solución a la crisis en Ucrania no puede ser militar.
Finalmente, Rusia ve como una amenaza para su seguridad la extensión de la OTAN en Europa del Este y ha anunciado un cambio en su estrategia militar.
En la reunión han participado el primer ministro británico y anfitrión de la cumbre, David Cameron; el presidente de EE.UU, Barack Obama; la canciller alemana Angela Merkel; el presidente francés François Hollande y el primer ministro italiano Matteo Renzi.