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MÉXICO, DF, 7 de septiembre de 2014.- Por lo menos 30 genes humanos predisponen a adicciones como la nicotina y el alcohol, descubrieron investigadores del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) de la Secretaría de Salud.
En conferencia de prensa en la sede de la SSA, el subdirector de Investigación Básica de dicho instituto, Humberto Nicolini, señaló que las investigaciones revelan que el 50 por ciento de pacientes con trastornos psiquiátricos tienen tendencias a las adicciones.
Así, el 70 por ciento de los pacientes con esquizofrenia fuma hasta tres veces más que la población en general, ya que los genes del tabaquismo están ligados con esta enfermedad, precisó el experto.
“En el estudio para saber que los pacientes psiquiátricos son más propensos a las adicciones se hizo con 12 mil personas latinas, de Estados Unidos y Europa; 25 por ciento eran mexicanos, cerca de 3 mil. Fue con pacientes que padecían psicosis, ya sea trastorno bipolar o esquizofrenia. Se encontró que datos, ya sea de abuso o dependencia, en el caso del alcohol, o dependencia a nicotina, estaban presentes en 50 por ciento de la población evaluada”, expuso.
Explicó que “varios de los genes que tienen que ver con la vía de la recompensa, a nivel del cerebro, que retroalimentan a las conductas adictivas, es la dopamina. Es un neurotransmisor que también regula la psicosis o los síndromes que causan los delirios o alucinaciones presentes en el trastorno bipolar y en la esquizofrenia, son vías comunes de circuitos cerebrales que están implicados”.
De acuerdo con el investigador, no es un solo gen el responsable de la esquizofrenia, de los problemas bipolares o del tabaquismo, sino muchos genes.
“Cada uno de ellos contribuyen con un pequeño efecto, que desencadenará la adicción al estar expuesto a sustancias adictivas o al medio ambiente”.
El especialista detalló también que el estrés produce cambios en el ADN, lo que se le llama metilación, es decir, cuando ciertas áreas del genoma no se leen de manera correcta.
“Uno de los genes que se sabe que se cambia es el gen de transportador de la serotonina. Depende de la conformación que ya traiga uno hereditariamente, los cambios podrían perdurar a lo largo de toda la vida del individuo. Incluso, si tienen una variante de este gen estarán mucho más reactivos al estrés, si se les da alcohol lo van a consumir de manera compulsiva y tendrán menor capacidad de vinculación social”, explicó.
De acuerdo con el estudio realizado con personas según su genotipo molecular, quienes tenían esta variante de baja en el transportador de serotonina y habían tenido traumas infantiles en la infancia, eran más propensos a la depresión en la vida adulta que aquellas que tenían la otra variedad genética del transportador e incluso habían tenido los mismos traumas infantiles.
“Es decir, dependiendo de qué variedad del genotipo 1 tenga, si aparte de eso se somete a eventos estresantes a lo largo de la vida, aumenta la probabilidad de padecer depresión en la vida adulta”.
Nicolini calificó el hallazgo como un paso importante en la investigación, ya que permitirá ofrecer tratamientos a la medida para prevenir y atender las adicciones.