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MADRID, España, 10 de septiembre de 2014.- Francia dio la gran sorpresa del Mundial de Basquetbol y eliminó al anfitrión España en los cuartos de final por 65-52 en Madrid.
Con una excelente estrategia y una defensa feroz, la campeona de Europa ganó, pese a no contar con Tony Parker ni Joakim Noah, a una España superada en rebotes y con apenas dos triples anotados en 22 intentos.
El equipo campeón de Europa en 2009 -2011, y subcampeón olímpico en 2008-2012, quedó fuera de su Mundial en cuartos, como en Turquía hace cuatro años.
Entonces no contó con su gran estrella, Pau Gasol. Ahora sí. Con todo el plantel se daba por hecho que se jugaría el oro ante Estados Unidos. Así parecía tras seis partidos perfectos. Hasta la jornada contra los galos, una de las más trágicas para el basquetbol español y para la mejor generación de la historia.
Francia ejecutó a la perfección todos sus sistemas de ataque. Al principio con los triples abiertos de sus hombres altos -Boris Diaw y Joffrey Lauvergne- quienes hicieron que los «blues» se marcharan 8-0 de inicio. Un colchón para creer en lo dispuesto por Collet.
España tardó 3:10 minutos para anotar su primera canasta. El segundo triple de Diaw puso un 11-2 que hizo despertar al anfitrión. Pau Gasol, con molestias en un aductor, sólo había anotado dos tiros libres.
Francia se estiró de nuevo a 30-23 con Nicolas Batum activado. Nada cambió… José Manuel Calderón anotó el primer triple de España a falta de dos minutos. Fue el único encestado de los 11 lanzados en el primer tiempo.
España entendió que no iba a ganar el partido por su lucidez. Había presumido de poder ganar cualquier tipo de partido y aceptó ir a las trincheras que le había propuesto Francia.
Evitó el lanzamiento de Francia en dos ocasiones. Un tapón por aquí, un robo por allá, el primer contraataque y tiempo muerto de los visitantes tras un parcial de salida de 6-0 en el tercer cuarto. El Palacio de los Deportes de Madrid rugió. España sabía que tenía que ganar el partido desde su defensa.
Una canasta imposible de Pau Gasol mantuvo viva a España, pero Thomas Heurtel, brillante en el sprint final, amplió la ventaja a 57-52 a sólo 1:50 minutos.
El pase de Francia a semifinales será contra Serbia, y para los españoles, es la mayor decepción de su basquetbol en la última década.