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MÉXICO, DF, 14 de septiembre de 2014.- Una quinta parte del territorio nacional está concesionada a empresarios del sector minero, y hasta este año la Secretaría de Economía (SE) había expedido más de 32 mil permisos para llevar a cabo actividades de exploración y explotación minera en un área de 36 millones de hectáreas, lo que equivale a 20 por ciento del país, destaca un análisis que publica este domingo el diario El Universal en su portal de internet.
El control de las compañías mineras sobre las tierras es mayor en los estados del poniente y noroeste. En Colima, por ejemplo, éstas tienen la concesión de 255 mil hectáreas, es decir, de 44 por ciento de todo el estado.
Más de un tercio del territorio de Baja California, Jalisco y Zacatecas también está en poder de una minera. Lo mismo sucede con 32 por ciento de Sonora, 30 de Sinaloa, 27 de Durango y la cuarta parte de Coahuila y Nayarit.
Seis grupos mineros concentran un área de 8.4 millones de hectáreas, esto es, un territorio similar al de Sonora y Jalisco juntos. A la cabeza de estas empresas se encuentra Altos Hornos de México, con 3.2 millones de hectáreas.
Le siguen en superficie Fresnillo Plc, con 1.9 millones de hectáreas e Industrias Peñoles, con 953 mil. Completan la lista Minera Frisco (889 mil), Grupo Cascabel (749 mil) y Grupo México (607 mil).
Minerales Monclova, perteneciente a Altos Hornos de México, es la empresa que tiene la mayor superficie concesionada: 2.4 millones de hectáreas, una extensión casi del tamaño de Tabasco.
Llama la atención que en los registros de la SE aparecen dos personas físicas que tienen concesionadas grandes extensiones de tierra. Se trata de Jorge Jiménez Arana, quien cuenta con ocho permisos que le conceden una superficie de 580 mil hectáreas —área similar a la del estado de Colima— en los municipios chiapanecos de Acapetahua, Mazatán, Pijijiapan y Tapachula. Él, sin embargo, no es quien explota estas tierras.
Jiménez Arana es representante legal de la minera canadiense Black- fire Exploration México, una compañía que también cuenta con concesiones en el estado de Chiapas. En entrevista con El Universal reconoció que él sí aparece temporalmente como titular de las concesiones en tanto se traspasan a la compañía que representa.
De acuerdo con el estudio El mineral o la vida: la legislación minera en México, se ha generado un mercado de concesiones en donde los titulares transmiten a terceros el derecho sobre ellas de todas las formas legales posibles, entre ellas la compra-venta.
“Es la más utilizada, aunque no se presente de esa manera. Se puede dar cuando una persona gestiona la concesión para sí y una vez que la obtiene la entrega a otra a nombre de quien se gestionó desde un principio, sin decirlo.
“En las concesiones otorgadas por la SE, por ejemplo, muchas personas físicas aparecen como beneficiarias, pero desaparecen en la etapa de explotación del mineral”, indica el estudio.
También se puede dar el caso de que una persona obtenga una concesión para explorar el tipo de minerales que existen en una determinada zona y luego la venda a una empresa interesada. En todo caso, estas acciones, concluye el reporte, “son completamente lícitas porque la ley las permite”.
(Más en http://www.eluniversal.com.mx/periodismo-datos/2014/seis-grupos-acaparan-mineria-94474.html.)