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MÉXICO DF, 26 de septiembre de 2014.- Son cerca de la 10 de la noche del jueves 25 de septiembre de 2014, luego de la gran manifestación que convocó a 12 mil alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que en las últimas horas habían recorrido el Circuito Interior, Eje Central y Montevideo, provenientes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA). Al concluir la movilización, en el transcurso del anochecer varios alumnos comenzaron a concentrarse en las instalaciones ubicadas en Iztacalco, pero la sorpresa fue mayúscula cuando al llegar encontraron las rejas de acceso abiertas y encadenadas para impedir que fueran cerradas, así como las aulas y laboratorios, presuntamente por órdenes del director, el ingeniero Pedro Azuara Rodríguez. La lógica de los jóvenes en ese momento fue resguardar las instalaciones ante el temor de ser acusados de saqueos o actos vandálicos, incluso, de acuerdo con testigos entrevistados por Quadratín México, aseguraron que los elementos de seguridad pública capitalina, encargados de resguardar el plantel, les sugirieron no ingresar a los salones y mantenerse únicamente en el patio y jardines, para evitar ser inculpados en destrozos o robos. «Llegamos en la tarde después de la marcha y nos encontramos las rejas encadenadas de tal manera que las puertas no se pudieran cerrar, lo que decidimos fue bloquearlas, porque hasta romper los candados hubiera sido considerado agresión a las instalaciones, mejor bloqueamos el acceso a quienes no se pudieran identificar e impedimos el ingreso y salida de vehículos del estacionamiento», narró Israel, estudiante de quinto semestre