Mexicana de Aviación, elefante blanco que morirá: PAN
MÉXICO, DF, 30 de septiembre de 2014.- Los senadores Dolores Padierna Luna y Alejandro Encinas Rodríguez solicitaron la comparecencia del secretario de la Defensa y del secretario de Gobernación para que expliquen la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública y asesinatos de al menos 21 personas en Tlatlaya, Estado de México.
A través de un punto de acuerdo en la sesión de este martes, los legisladores del PRD, además propusieron analizar el desempeño y la falta de un pronunciamiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ante estos hechos, por lo que solicitaron la presencia de Raúl Plascencia Villanueva, titular de este organismo, para que explique su postura ante las “reiteradas violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno”.
“ Los hechos de Tlatlaya vuelven a poner en la mesa la pertinencia de que nuestras Fuerzas Armadas participen en tareas de seguridad pública que corresponden a corporaciones civiles, y deja también hecho a un lado la promesa del gobierno federal de que paulatinamente iría regresando el ejército a sus cuarteles”, señaló Padierna Luna.
La legisladora del sol azteca, subrayó que los hechos ocurridos en la entidad mexiquense, son la evidencia de que se requiere un cambio radical en la estrategia de combate a la delincuencia, ya que las fuerzas policiales y judiciales locales están rebasadas, y en las municipales, en varios casos, están infiltradas por el crimen organizado.
Durante su intervención en el Pleno de la Cámara Alta, la vicecoordinadora del PRD, exhortó a sus homólogos a no aceptar la impunidad, ni tolerar este tipo de agresiones, la represión, los asesinatos, las matanzas, las desapariciones forzadas, las persecuciones y las ejecuciones extrajudiciales contra luchadores sociales, defensores de derechos humanos, periodistas o estudiantes.
“Debemos movernos todas y todos a exigir un cese inmediato a esta violencia, y a cambiar la estrategia de seguridad pública y al combate al crimen organizado que todos estamos padeciendo, es una política criminal contra movimientos sociales, es un nuevo tipo de guerra sucia para acallar voces de protesta”, concluyó.