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MÉXICO, 3 de octubre de 2014.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó este viernes medidas cautelares a favor de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, lo que obliga al Estado mexicano a ampliar la búsqueda a los tres niveles de gobierno, local, estatal y federal, para encontrarlos.
“En el supuesto de que no den con su paradero en vida de manera inmediata, el Estado podría incurrir en responsabilidad internacional por incumplimiento de sus obligaciones en materia de desaparición forzada”, explicó el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, mediante un comunicado enviado este viernes 3 de octubre y en el que da a conocer la resolución de la CIDH.
“A siete días de la desaparición forzada y demás actos de violencia perpetrados en contra de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en la cabecera municipal de Iguala, Guerrero, la CIDH con sede en Washington DC [Estados Unidos] otorgó el día de hoy medidas cautelares a favor de los 43 normalistas que siguen en calidad de desaparecidos, en Resolución 28/2014 dentro del expediente de medidas cautelares 409-14”, se lee en el boletín que envió la organización guerrerense.
Las medidas cautelares es un mecanismo con que cuenta la Comisión frente a casos de situaciones graves y urgentes que impliquen el riesgo de un daño irreparable a los derechos humanos de una o más personas y tiene como finalidad que el Estado (en este caso el mexicano) adopte aquellas medidas necesarias para proteger a las víctimas, así como prevenir que se actualicen mayores daños a sus derechos.
“Con esto el Estado mexicano, en sus tres niveles de gobierno, se obliga a invertir todos sus esfuerzos en base a sus capacidades técnicas, presupuestales y periciales, en la búsqueda y localización de los estudiantes desaparecidos asegurando que sus acciones no sean infructuosas o de antemano no estén destinadas a su fracaso como ha sucedido hasta el día de hoy.
La decisión fue tomada ya que la CIDH encontró que el caso reunía los requisitos de gravedad, urgencia y riesgo de daños irreparables debido, entre otros, a la “falta de conocimiento sobre el paradero o destino de los 43 estudiantes a pesar de las denuncias interpuestas” por sus familiares”, de acuerdo con el boletín.
El viernes 26 de septiembre, un grupo de policías municipales de Iguala, Guerrero disparó indiscriminadamente contra los estudiantes mientras viajaban en autobús, para luego bajar a entre 20 ó 25 estudiantes con lujo de violencia y llevárselos detenidos, sin que hasta ahora las autoridades hayan proporcionado información sobre la ubicación de las personas.
Posteriormente, cuando otros de los estudiantes comenzaron a denunciar los hechos ante los medios de comunicación que arribaban al lugar, llegó una camioneta de personas armadas quienes igualmente accionaron armas de fuego en contra de los normalistas, provocando la muerte de dos de ellos en ese momento. Otro estudiante fue encontrado sin vida y con huellas de tortura.
“En total 43 personas siguen desaparecidas, tomando en cuenta que además de las personas detenidas, decenas de sobrevivientes huyeron ante los ataques, sin que podamos descartar que los atacantes armados hayan alcanzado a algunas de estas personas”, alertó Tlachinollan.