Va América adelante y Xolos Atlas
MORELIA, Mich., 04 de octubre de 2014.- El Barcelona se impuso con comodidad por 2-0 al Rayo Vallecano, volvió a matener su portería invicta y defendió su liderazgo en solitario de la Liga española.
El equipo dirigido por Luis Enrique sumó su sexta victoria en siete partidos disputados en el campeonato y se mantuvo dos puntos por encima del Valencia, que antes derrotó por 3-1 al Atlético de Madrid.
Javier Aquino ingresó en el segundo tiempo y se fue expulsado por doble amarilla.
El equipo catalán volvió a reposar en los goles de Lionel Messi y Neymar para cosechar otro triunfo y mostrarse una vez más como el equipo más solido del campeonato español en el inicio de temporada.
Además, el Barcelona sumó una nueva fecha sin recibir goles y ya finalizó las primeras siete jornadas con un registro de 19 tantos a favor y ninguno en contra.
De hecho, el portero azulgrana, el chileno Claudio Bravo, confirmó el mejor inicio de campeonato para un guardameta del Barcelona al quebrar los 560 minutos de imbatibilidad ostentados por Pedro Artola en el comienzo de temporada 1977/78.
Por su lado, Messi anotó un nuevo gol y ya sólo se ubica a dos tantos de los 251 goles anotados por Telmo Zarra, máximo goleador de la historia de la Liga española.
El Rayo dio pelea durante la primera media hora, pero se desconcentró tres minutos y lo pagó caro: con dos goles en contra. En la segunda parte se le hizo imposible poder recuperarse.
De hecho, el equipo madrileño tuvo que jugar la última media hora con diez futbolistas, por la expulsión de Jorge Morcillo y ya en tiempo de descuento se vio aún más diezmado por la tarjeta roja al mexicano Javier Aquino.
Otra vez con Xavi Hernández en la construcción de juego, el Barcelona logró mantener el orden, aún después de haber sufrido varias amenazas de su rival en el primer cuarto de hora.
Los dos goles del conjunto catalán, de Messi a los 35′ y Neymar a los 36′, llegaron por desconcentraciones locales en la espalda de sus dos defensores centrales.
En la segunda parte, el Barcelona era dominador absoluto de la pelota y la victoria no se transformó en goleada por la falta de puntería de los atacantes visitantes, especialmente del propio Messi.
Fuente: Milenio.