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MÉXICO, 10 de octubre de 2014.- El ex senador panista Marko Cortés consideró que la presencia del comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, enrarece el ambiente electoral, previo a los comicios para gobernador en 2015.
“Este esquema de ‘comisionado’ enrarece totalmente la atmósfera electoral que ya se vive en Michoacán, debido al control que impone con presiones o ‘sugerencias’ en muchos sectores sociales, sensibles y vulnerables ante el poder que se ejerce con respaldo de Los Pinos”, expresó mediante un comunicado Cortés, cuyo nombre suena como precandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de Michoacán.
Castillo, quien el 9 de octubre dijo que puede dormir tranquilo porque ha dado su máximo esfuerzo por la entidad, tiene una conducta intervencionista en Michoacán, afirmó Cortés.
“El Comisionado Castillo no ocupa un lugar cualquiera en la vida pública estatal, sino que de facto es el mandamás, el virrey en turno que ha inclinado a todas las instituciones ante él, que exige cuentas a todas, que somete opiniones, que dicta lo que se debe hacer o dejar de hacer y que premia o castiga. Muchos ejemplos muestran esto”, criticó.
Dijo que Castillo llegó como comisionado sin sustento jurídico y con atribuciones que sobrepasaban incluso a las del gobernador, Salvador Jara Guerrero.
“Los michoacanos han denunciado en reiteradas ocasiones el nivel de intervencionismo sin ningún sustento jurídico en los asuntos propios de la soberanía de la entidad, de parte del Comisionado, que actúa verdaderamente como un virrey que nadie ha elegido”, expresó.
Cortés, quien fue el jefe de campaña de Gustavo Madero durante la campaña de relección del dirigente con licencia, criticó el desempeño en materia de seguridad de Castillo, quien llegó a inicios de año para atender la crisis de inseguridad del estado.
“Al paso de los meses hemos tenido tiempo de constatar cómo este señor ha intervenido en la seguridad del estado, aunque no con mucho éxito, ya que los líderes de los grupos delictivos aún operan escondidos en algún lado y nadie ha podido capturarlos”.
El intervencionismo de Castillo no se ha limitado a la seguridad, sino que también lo ha puesto en práctica en otros temas, añadió Cortés en su escrito.
“El problema es que no sólo ha intervenido en la seguridad, sino en prácticamente todos los renglones de la vida pública, como lo son la política, la empresa, y hasta ha intentado imponer criterios sobre lo que es difundido en las noticias, al más viejo estilo del PRI de los sesenta, ese PRI que quería controlarlo todo, como una especie de dictadura perfecta”.
De acuerdo con el comunicado, la figura de comisionado en Michoacán es un ensayo del Gobierno federal para hacer lo mismo en otros estados que padecen inseguridad y con ese pretexto, enviarles un funcionario como Castillo.
“Uno de los graves peligros que representa el ‘comisionado’ del gobierno federal es que este esquema del más puro centralismo se pueda replicar en varias otras entidades en donde hay problemas de seguridad o de cualquier tipo, sustituyendo el enviado, e incluso sobrepasando por mucho, ilegalmente, las funciones de los gobernadores legítimos”, criticó Cortés.
Alertó que el próximo estado donde el gobierno podría enviar un comisionado, sería Guerrero.
“Advertimos que Guerrero podría ser el siguiente estado en que un plan intervencionista del gobierno federal usara el esquema de ‘comisionado’, para irrumpir en el control político y desplazar a la fuerza las dinámicas políticas locales, aprovechando la gravedad que significa la desaparición y posible masacre de decenas de estudiantes de la Normal Rural”.