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SEATTLE, Washington, 12 de octubre del 2014.- En una de las grandes sorpresas de la temporada 2014, los Cowboys (5-1) se metieron al estadio donde es casi imposible ganar de visita y, a pesar de varios errores graves, vencieron 30-23 a los campeones Seahawks (3-2).
Dallas tardó en entrar al campo del CenturyLync Field, pues a la mitad del primer cuarto ya perdían 0-10, tras un gol de campo y una patada de despeje bloqueada que fue devuelta hasta la anotación.
Sin embargo la defensiva contuvo a Russell Wilson, Marshawn Lynch y Percy Harvin y la ofensiva vaquera dominó las trincheras. Para el primer medio anotaron 17 puntos sin respuesta, incluido un kilométrico gol de campo de Dan Bailey de 56 yardas, que empató el récord de la franquicia.
Para la segunda mitad, Dwayne Harris soltó un balón al intentar controlar una patada de despeje que Wilson convirtió en siete puntos con una escapada personal y, en la siguiente serie, el liniero de Dallas, Travis Frederick centró a destiempo el balón, lo que ocasionó otro fumble que Seattle intercambió por otros tres puntos, para darle la vuelta al partido 17-20.
En el último cuarto Seahawks lideraba 20-23 pero en una tercera y 20, Tony Romo alargó una jugada en la que prácticamente estaba detenido y soltó un pase que el receptor Terence Williams atrapó de manera increíble, pegado a la banda, arrastrando las puntas de los pies para hacerse del balón. Jugadas después DeMarco Murray anotó con una escapada de 15 yardas. El extra fue bueno: 30-23
De paso Murray igualó la marca que poseía el legendario Jim Brown desde 1958, con seis juegos consecutivos de más de 100 yardas y terminó con 115 yardas en 29 acarreos.
Con la victoria Dallas se afirma en la cima de la División Este de la Nacional con su tercer ganado en gira, donde sigue invicto. Además logró sacar el resultado en un campo donde Seattle había ganado 19 de los últimos 20 partidos.
Wilson terminó completando 14 de 28 envíos para 126 yardas y una intercepción que decretó el final del duelo.
25 años del cambio que revolucionó Dallas
En un día como hoy, pero de 1989, el entonces coach de los Cowboys, Jimmy Johnson decidió enviar a su mejor jugador, el corredor Herschel Walker a los Vikings de Minnesota, en un movimiento en el que intervinieron 18 jugadores, el más grande en la historia de la Liga.
A pesar de las críticas, el talento de Johnson quedó manifiesto pues al siguiente año reclutó a un tal Emmitt Smith y junto con él llegaron: Alvin Harper, Darren Woodson, Russell Maryland, Dixon Edwards, entre otros, quienes conformaron al equipo más dominante de la década de los 90, que consiguió tres Super Bowls en cuatro años.
En otros resultados:
San Diego 31-28 Oakland
Chicago 27-13 Atlanta
Washintong 20-30 Arizona
Águilas 27-0 Gigantes