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MÉXICO, DF, 19 de octubre de 2014.- La aprobación del delegado en Álvaro Obregón, Leonel Luna, va a la baja, pues en el primer semestre de 2014 fue de 35.9 por ciento, cuando en los seis meses anteriores era de 38.1 por ciento, destaca una encuesta elaborada por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
Para 37.8 por ciento de los habitantes de Álvaro Obregón, el delegado tiene las riendas en la mano, pero más de la mitad (53.5 por ciento) piensa que ha perdido el control. A pesar de este fallo, cuando los encuestadores de GCE pidieron a la gente que calificara, en una escala del 5 (reprobado) al 10 (excelente) al gobernante, recibió 6.7, es decir, pasó de panzazo.
Esto tiene que ver con el hecho de que al solicitar que identificaran la principal obra en beneficio de la comunidad, 17.7 por ciento de las personas respondió: servicios públicos y de salud; 8.9%, seguridad, vigilancia y policía preventiva; 6.5 por ciento, mantenimiento y limpieza de calles; 6.5, pavimentación y bacheo, y 5.6 apoyo a grupos vulnerables.
En esa delegación, los ciudadanos dan una calificación más baja al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, que en la misma escala recibió 6.6, por debajo de la que logró en el segundo semestre de 2013, que fue de 6.8 y la de los primeros seis meses de ese año: 6.9.
La inseguridad es una zona oscura en la Delegación Álvaro Obregón, 42.7 por ciento de sus habitantes encuestados por GCE (www.gabinete.mx) dicen que es su principal problema.
Es evidente que es así, pues sólo 8.1 por ciento considera que sus dolores de cabeza ciudadanos son por los baches y el pavimento, 4.9 cree que lo son el tránsito y el transporte público, 3.9 piensa que no duerme por falta de alumbrado, 3.5 debido a la deficiente recolección de basura. Únicamente 1.6 por ciento dice que no hay problemas graves.
En cuanto a calidad de vida, los habitantes de la delegación se sienten satisfechos, ya que 42.5 por ciento señala que están mejor que hace 12 meses e incluso 4.2 cree que vive mucho mejor y 10.1 por ciento que igual. Pero 24.9 por ciento de los entrevistados pinta diferente las cosas y cree que su existencia ha empeorado, en tanto que el 8.1 por ciento señala que es mucho más mala.