Biblioteca central de la UNAM y estadio olímpico se iluminan de naranja
MÉXICO, DF, 22 de octubre del 2014.- Una vez que la vanguardia de la manifestación que salió desde el Ángel de la Independencia hacia el Zócalo capitalino, para exigir la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se instaló un templete donde se colocaron las fotos de los estudiantes víctimas de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala. El contingente ha sido calculado en 16 mil personas.
Uno a uno, los padres de familia de los normalistas desaparecidos tomaron el micrófono para pedir ayuda a la población para hallar a sus hijos.
Mientras tanto la vanguardia avanza aún por el Paseo de la Reforma. La estridencia de los miles de jóvenes quienes gritan y exigen a todo pulmón a las autoridades de los tres niveles devuelvan con vida a sus 43 iguales, es decir, a estudiantes como ellos, de pronto silencia. Justo en el cruce de Reforma e Insurgentes todos los manifestantes (y con esto se intenta decir todos) guardan silencio y prosiguen la marcha en forma silenciosa.
Érick Fuentes González, director de vinculación de la agenda LGBT AC, expone que como organización «les duele todo lo que está pasando en México», mientras camina dentro de la mega marcha.
Lo de los jóvenes de Ayotzinapa ha sido algo horrible » muy terrible», muy grave. «Pero está la solidaridad internacional y eso es lo que funciona a México, no lo de adentro, sino lo de afuera. Y hoy es un día de acción global muy importante», consideró.