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MÉXICO, DF, 28 de octubre de 2014.- Miles de fieles se congregan en los alrededores de la iglesia de San Hipólito para agradecer, adorar, pedir, insistir, reiterar y recordar al santo más popular de la ciudad de México: San Judas Tadeo. Las causas difíciles son su especialidad y miles de corazones laten un torno a su efectividad. Sus seguidores portan figuras que lo representan. Son diminutas y colosales, casi monumentales. A ellas se dirigen las oraciones y pedimentos, muchos de ellos inconfesables. Decenas de trabajadores del GDF intentan recoger la basura que los fieles arrojan, sin embargo la cantidad es tan voluminosa como las peticiones al santo.