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MÉXICO, DF, 28 de octubre de 2014.- Este martes comparecieron los primeros 10 de los 21 candidatos programados para la elección del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ante las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia.
Los aspirantes a ocupar el cargo de ombudsman tuvieron que responder cuestionamientos en torno a la aplicación de los estándares más altos sobre derechos humanos, del manejo de criterios, recomendaciones o sentencias emblemáticas nacionales e internacionales en la materia, y sobre la articulación de la sociedad civil, Estado y CNDH en la consecución de los fines de la protección, observancia, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos.
En su exposición, Carlos Pérez Vázquez, asesor de la SCJN en materia de derechos humanos, destacó que frente a las violaciones del Poder Judicial, la ley es clara al señalar que no se puede intervenir en asuntos del poder judicial, ni de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que es necesaria una revisión al funcionamiento de la Comisión y subrayó el papel de la CNDH para fortalecer las coordinaciones de seguridad porque no son ajenas a la protección de los derechos humanos.
“Tengo vínculos que puedan comprometer mi autonomía, característica indispensable para consolidar la de la Comisión Nacional. He trabajado en proyectos académicos y de la sociedad civil, caracterizados por tutelar derechos”, señaló.
Miguel Nava Alvarado, quien fuera presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Querétaro, resaltó que el tema hoy de los derechos humanos no radica en cómo argumentarlos ni cómo definirlos, sino cómo protegerlos, ya que en México se tiene el sistema mundial más grande de protección pública de los derechos humanos, pero también uno de los más ineficientes.
“¿Por qué? Porque principalmente están subordinados los organismos públicos en las entidades federativas a los gobernadores y porque a nivel federal, bueno, mientras no se toque al Ejecutivo Federal no pasa nada”, afirmó.
Ricardo Vázquez Contreras, ex comisionado del IFAI, subrayó que aunque CNDH, apenas 22 años de constituida, se ha convertido en una pesada losa burocrática que nulifica su propia razón de ser, al generar menos de un centenar de recomendaciones al año, el costo promedio es de 15 millones de pesos cada recomendación.
“El próximo titular de la CNDH debe tener un perfil cien por ciento ciudadano. Veo con preocupación que muchos políticos, militantes partidistas se han apuntado al cargo y eso significa que no están leyendo la realidad del México de hoy, la sociedad está muy agraviada y sus instituciones requieren cambios de forma y de fondo, pero algunos políticos parecen no entenderlo al ir en busca de este sensible cargo”, sentenció.
Durante su intervención, María Teresa Vallejo Pérez, candidata a diputada del PRD por el XI Distrito en Tijuana, enfatizó que al interior del organismo urge una reingeniería, donde exista una visitaduría que atienda a niños, a niñas y adolescentes; que las personas o servidores públicos que estén a cargo de esta visitaduría, estén especializados en estos temas.
“No me tiembla la mano para escribir y hacer valer los derechos humanos. He realizado, he propuesto varios juicios políticos a servidores públicos por desvío de fondos; por desvío de recursos, pero también en materia de derechos humanos”, aseveró.
Sara Irene Herrerías Guerra, ex fiscal de Atención a Víctimas del Delito, destacó que las recomendaciones que emita la Comisión deben buscar que no se repitan violaciones a los derechos, para ello es necesario combatir las causas del hecho violatorio. El país necesita reconstruir su tejido social para llegar a la paz que anhela la sociedad, bajo el respeto irrestricto a los derechos humanos, agregó.
Pavel Rodríguez Quezada afirmó que el nuevo ombudsman debe ser elegido de la sociedad para que sea cercano a la gente, a fin de que proteja, observe, promocione y divulgue los derechos de los ciudadanos. El órgano debe implementar una reingeniería institucional y crear un observatorio nacional de los derechos humanos para que sea un eje rector de la Comisión.
El académico Alfredo Rojas Díaz Durán, indicó que es imprescindible construir un nuevo rostro de la Comisión, más humano y que sus intervenciones estén por encima de cualquier sospecha de participar en actos de parcialidad que demeriten su credibilidad y coadyuven en el cumplimiento de las sentencias de las cortes interamericanas.
Daniel Balboa Verduzco, miembro del grupo creador del Anteproyecto del programa de Derechos Humanos en Segob para el periodo 2008 y 2012, precisó que dará seguimiento puntual a los programas institucionales establecidos por la CNDH, asimismo propuso colaborar con dependencias de la Administración Pública y entidades para crear normas oficiales mexicanas en materia de derechos humanos y crear grupos de especialistas dentro de instancias de procuración y seguridad y organismos de la sociedad civil para que ya no haya más desapariciones de personas.
Patricia Olamendi Torres, integrante del grupo de trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre temas de discriminación hacia las mujeres, manifestó que la principal tarea de la CNDH debe ser ciudadanizarla y retomar la confianza en ella, además de fomentar la credibilidad en las personas, ya que si no se garantiza el Estado de derecho, las condiciones en el país no van a cambiar.
Por su parte, Claudio Jesús Meza León, quien se desempeñó como director de Asuntos Consultivos y Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Sinaloa, criticó las omisiones en la protección de los derechos de los pueblos indígenas, a los pequeños y medianos empresarios, así como a la comunidad lésbico-gay. Propuso crear una visitaduría de seguridad pública y de seguridad nacional para trabajar de manera conjunta con las áreas correspondientes de la Secretaría de Gobernación.