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MÉXICO, 30 de octubre de 2014.- “Soy una perra y estoy bien viva”, dijo, enardecida la perredista Dione Anguiano Flores ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en la sesión ordinaria de este 30 de octubre.
Así reaccionó la asambleísta a los cuestionamientos del coordinador del Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Velasco Oliva, quien retomó las acusaciones vertidas por David Mendoza Arellano el 11 de octubre.
El entonces vocero del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el DF, aseguró que tianguistas de las colonias Agua Prieta y José Revueltas eran extorsionados por un grupo armado, que se transportaba en Hummers y que estaba vinculado al Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI), que encabeza Anguiano.
El integrante del Movimiento Ciudadano hizo un pronunciamiento sobre las presuntas extorsiones ante el Pleno de la ALDF. En tribuna reconoció que Mendoza Arellano se retractó –además de que renunció-, pero según “investigaciones personales” llevadas a cabo por el propio Velasco en su calidad de diputado local del Distrito XXI de Iztapalapa, llegó a la conclusión de que las acusaciones tienen indicios de veracidad, que le resultan preocupantes.
Recordó que en algunas entidades el poder político ya se ha visto permeado por la delincuencia organizada, puso como ejemplo a Michoacán y Guerrero y alertó que eso puede ocurrir en el DF.
“La ciudad de México no puede quedarse cruzada de brazos ante hechos que por su alcance merecen investigarse. Los elementos que se han hecho públicos en este caso merecen una profunda investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, para descartar esta supuesta vinculación entre grupos políticos y el crimen organizado”, leyó.
Y se desató la furia de Dione Anguiano. Subió a tribuna y preguntó a los presentes de quién es testaferro Velasco Oliva. Le reclamó que se haya olvidado de cómo llegó a la diputación, cómo el PRD le prestó a brigadistas “para hacer un trabajo porque no se conocía ni siquiera su distrito”.
También le recordó que no es facultad de los diputados hacer investigaciones.
“Si se investiga de manera personal y no se denuncia a instancias correspondientes se es cómplice y si vamos a ir a las últimas consecuencias, le pido que me acompañe a hacer la denuncia correspondiente, para que caiga quién deba de caer”, lo retó.
Aprovechó para denunciar que el 29 de octubre una camioneta de la delegación Iztapalapa con placas 981LYD fue captada con propaganda electoral y dijo que ella sí da datos.
Defendió su honorabilidad con ese tono de voz elevado y atronador que la caracteriza.
“Lo único que tengo es mi persona, es mi integridad, soy una mujer que ha trabajado 27 años en la delegación Iztapalapa y les puedo decir que también como se dice, que no estoy muerta porque a los perros muertos no se les patea, soy una perra y estoy bien viva y por eso no es casual que el día de ayer se haya hecho una cantidad impresionante, de dónde salieron esos recursos para sacar de manera facciosa porque quiero decirles que no están informados, que el grupo que me descalificó tuvo que decirlo públicamente que era falsa su declaración”.
El grupo que la descalificó era Izquierda Democrática Nacional (IDN), encabezada por René Bejarano. Se trata de la corriente que el 7 de septiembre, cuando se celebró la elección interna del PRD, denunció que una Hummer intimidaba en Iztapalapa a votantes opuestos a Mesi.
NO LE DEBO NADA A EBRARD
Velasco le puso nombre y apellido al personaje del que supuestamente sería su testaferro: Marcelo Ebrard, el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Consideró que la diputada expresó eso por la postura que él como asambleísta ha tenido sobre la Línea 12, y aseguró que no se debe a que Ebrard se lo haya pedido, sino porque lo que pasa en la Línea Dorada y en todo el Sistema de Transporte Colectivo Metro le resulta preocupante.
“Yo a Marcelo Ebrard no le debo nada, nunca me dio un trabajo, no fui empleado de él, no estuve a la sombra de Marcelo Ebrard los últimos seis años. Nunca he recibido absolutamente nada de él, no he sido empleado de Marcelo, no he estado a sus órdenes ni a su disposición”, aseguró en el único momento en que prácticamente gritó.
Y ya más calmado destacó que le llamaba la atención que Anguiano tomara el asunto de Iztapalapa de manera tan personal.
En su réplica Anguiano le intentó refrescar la memoria a Velasco y le dijo que su candidatura en Iztapalapa fue un acuerdo entre el entonces Jefe de Gobierno, y el dirigente y fundador de Movimiento Ciudadano, el veracruzano Dante Delgado.
“Se dice que no tuvo acuerdo o relación. Se tuvo acuerdo con Marcelo Ebrard y Dante delgado para que el compañero fuera diputado”, indicó.
Aseguró que ella es la más interesada en aclarar las acusaciones en su contra, pero en contraparte pidió hacer exámenes de confianza a todos los asambleístas.
“Vamos a ver a los alcohólicos, vamos a ver a los rateros, a los corruptos, vámonos calificando todos”, dijo y hasta le pidió a los legisladores locales presentes que alzaran la mano quiénes estaban dispuestos a hacerlo.
Al inicio pocas fueron las manos que se alzaron, pero cuando Anguiano comenzó a preguntarles a sus compañeros de manera personal, con nombre y apellido, nadie se opuso, Velasco incluido.
Anguiano dijo que ella no hacía caso de rumores sino de hechos, retomó lo de la camioneta de Iztapalapa con propaganda y bajó de tribuna y se acercó al legislador del Movimiento Ciudadano para enseñarle la foto del vehículo. Entonces ambos comenzaron a platicar y ahí acabó la discusión.