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MÉXICO, DF a 6 de noviembre de 2014.- La organización Human Rights Watch (HRW) exigió que los casos de los asesinatos en Tlatlaya y la desaparición de 43 normalistas en Iguala sean resueltos a la brevedad para evitar conflictos sociales.
En conferencia de prensa, José Manuel Vivanco, representante de la organización en México, criticó la lenta actuación del Gobierno Federal y el deslinde mostrado por el presidente Enrique Peña Nieto en ambos casos, y aseguró que la actitud tomada por la Federación fue la peor para esclarecerlos.
Destacó que la respuesta sobre los estudiantes de Ayotzinapa fue la menos indicada al dejar a un lado su responsabilidad de investigación.
“Es increíble que un Presidente, de un país que vive una situación de violencia delicada, diga que la desaparición masiva de jóvenes estudiantes era un caso exclusivamente de Iguala.
“Este es un caso sin precedente en México y en América Latina, un secuestro en tiempo real donde la participación de los policías, coludidos con el crimen, fue lo más sorprendente del hecho, pero más que la actuación fue tan tardía que no se logra entender”, apuntó Vivanco.
Justicia mexicana exprés
El representante de HRW en México señaló que la estrategia en la resolución de hechos delictivos se basa solamente en las declaraciones de los detenidos, pero no se sigue más investigación del hecho.
“En este país (México) se resuelven muchos casos sobre la confesión de los delincuentes y es de obligar a esas personas a confesar su participación en los hechos.
“¿Qué genera esto? Que se muestren gravísimos y altos niveles de desconfianza de la comunidad hacia un sistema de justicia que operan exprés”, dijo.
Señaló, también, que la falta de compromiso con las diligencias y la aplicación correcta de los recursos en las pruebas no han sido explotadas para llevar un buen proceso de investigación.
Tlatlaya un evento de cuidado
Sobre el homicidio masivo en el municipio del Estado de México, dijo que además de la tardanza, se reflejó la participación de encubrimiento de elementos del Ejército Mexicano con autoridades de gran nivel.
“En las investigaciones que hemos visto sobre el asesinato de 22 personas en Tlatlaya, se demostró que, además de la violación de derechos humanos, se dio el caso de un teniente que encubrió los hechos.
“Esta actitud demostró que un elemento de la milicia mexicana es capaz de engañar a la misma Sedena y a la Procuraduría local; esto refleja que la poca credibilidad hacia las instituciones es más que clara”, apuntó.
Remarcó que una entrevista con una de las sobrevivientes del asesinato destapó la situación que había sucedido en junio pasado, lo que obligó a que las autoridades se vieran obligadas a ingresar a las investigaciones.
Además, denunció la poca seguridad que se les brindó por parte de las autoridades para evitar las amenazas de muerte de las que fueron blanco dos de las tres mujeres que testificaron los hechos.
“La imagen de Peña Nieto, de manera reciente, a nivel mundial ya está por los suelos, la crisis de derechos humanos, así como la infiltración de la mafia en todos los sectores de su administración ha logrado esta imagen tan lamentable”, recalcó.