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MÉXICO, 6 de noviembre de 2014.- Ex integrantes de la Ruta 100, vecinos de la tercera edad de Los Pedregales, simpatizantes de los politécnicos y manifestantes que piden encontrar a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, y locatarios de mercados llegaron a los alrededores de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a exponer sus demandas y agradecimientos.
Aunque las expresiones ciudadanas no registraron la tensión del martes 4 de noviembre, cuando se enfrentaron cirqueros que pedían echar atrás la prohibición que les impide trabajar con animales, y simpatizantes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con una postura en contra, desde las 10 de la mañana llegaron vecinos de Los Pedregales a agradecer al jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera su ayuda para obtener pipas de agua.
Al filo del mediodía llegó un pequeño grupo que en las escalinatas mostró una manta de apoyo por los politécnicos y por los normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre.
También llegaron integrantes del Sindicato único de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior, a exponer demandas laborales.
Los penúltimos en llegar, pero que causaron un cierre parcial de Donceles, fueron integrantes del Sindicato Único de Trabajadores de Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100, para presionar a la ALDF para resolver el viejo conflicto que permitiría a 12 mil 004 trabajadores “recuperar su patrimonio que les fue arrebatado hace dos décadas”.
A las 14:00 horas se escucharon nuevas consignas, “cuota fija, cuota fija” y “mercados públicos jamás serán vencidos”: eran los representantes de mercados públicos del DF.
Ahí estaban vendedores del mercado de Anáhuac, de Taxqueña, del de comidas de Huipulco, de Cristo Rey o el Juan González Romero.
De acuerdo con José Acosta Villanueva, del mercado de Taxqueña, llevaron su protesta a la ALDF para pedir apoyo ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dependencia que busca integrarlos al mercado formal, pero con pago de impuestos mensual, y ellos piden una anual.
El dirigente aseguró estar dispuesto a regularizarse, pero también quiere apoyos del gobierno para reparar los vetustos mercados capitalinos y enfrentar mejor la competencia de los supermercados.
La presencia de los locatarios de mercado obligó al cierre de Allende y Donceles