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MÉXICO, DF, 9 de noviembre de 2014.- Aunque tiene varios años en México, la terapia alternativa asistida por mascotas aún está en pañales, a pesar de los beneficios que representa para grupos vulnerables en padecimientos como retraso mental y discapacidad motriz, reveló a Quadratín México, la directora de Mascotaterapia, Perros de Servicio, Adriana Sánchez Uriza.
La terapia consiste en la implementación de actividades que dependen de la condición en la que se encuentre el paciente, trabajando con especialistas en la salud y en educación especial y por medio de ejercicios diseñados se alcanzan objetivos de acuerdo con el requerimiento de cada persona.
“El perro es un motivador por naturaleza, a la mayoría de la gente le gusta un perro, le activa la ternura y la alegría, entonces motiva más a alguien salir con un perro que caminar con aparatos, si es una terapia fisiológica, el solo hecho de estar en contacto con el pelo del animal y acariciarlo activa diversos estímulos en la persona discapacitada”, puntualizó la activista.
De acuerdo con la especialista, los resultados se logran en la mitad del tiempo de lo que toma a un fisioterapeuta lograr la movilidad en extremidades de una persona con discapacidad o retraso mental, únicamente con el contacto constante con el perro, alcanzando mejor atención y empatía.
El proceso de selección
“Los perros no tienen que ser de una raza específica, pero sí de un temperamento especial, a través de pruebas de selección se determinan si son adecuados para asistir terapias.
“Se evalúa el apego al ser humano, la capacidad e inteligencia, la facilidad para ser entrenados y sus reacciones ante eventos sorpresivos, ya sean visuales o auditivos, con una serie de reactivos y un puntaje determina si son aptos o no», resaltó la también activista.
Después de esto se lleva a cabo un entrenamiento con una duración de tres meses, esto ya que debido a la cercanía que establecen con niños pequeños y personas con discapacidad, que se mueven de una manera atípica e inclusive presentan un olor distinto, debe elegirse cuidadosamente al animal.
“No podemos arriesgarnos a que el perro salga corriendo o responda de una manera agresiva, si sin querer lo abraccen con más fuerza de la necesaria o le jalan las orejitas o la cola, lo que también nos ayuda a ser conciencia en las personas sobre el cuidado de otro ser”, reseñó.
Protocolos de investigación de mascotaterapia
“Estamos buscando que la población conozca que esto existe y entre más se difunda, más se podrá apuntalar esta terapia alternativa, que ha tenido resultados muy exitosos, buscando que en corto plazo se puedan patentar los resultados científicamente.
“Como mascoterapia hemos platicado de este tipo de tarapias, con los alumnos en materias como bienestar, bioética, etología, en los mismos hospitales con los que cuenta la Facultad de Medicina, que son cinco se recomienda este tipo de alternativas de rehabilitación, pero estamos buscando impulsar proyectos de investigación en la materia”, explicó Sánchez Uriza.
Por último, destacó que aunque esto es real, el país carece de políticas públicas en este sentido, desde el punto que un invidente no puede abordar un autobús con un perro guía.