Corrupción: un país de cínicos
Adolescencia o juventud (1)
Siete días de descanso para nuestro joven mandatario. Estará en el lejano oriente, China. Y en Australia, el “quinto continente”. En ambos trabajará con sus homólogos, en un intento de reconstruir al mundo.
En tanto, aquí nos enteramos de nuevos homicidios. Intento de quemar la Puerta Mariana del Palacio Nacional, y la pinta de sus muros. La agresión a los guardias del Estado Mayor Presidencial. Y, dicen, la detención de los culpables. La clausura simbólica de la PGR, también es otra noticia. Ambas casi soslayadas por la “gran” prensa, para no causar incomodidades. Pero los 43 desaparecidos, como otros muchos, ni muertos y mucho menos vivos.
No olvidamos a nuestras abuelas cuando nos calificaban como “candil de la calle…” Para qué seguir, si nadie hace caso. Mejor a otro tema más trivial, sobre las tres etapas de la vida,– adolescencia o juventud, la madurez y la vejez – Intentamos una serena reflexión sobre las estaciones del ser humano en tres partes. En esta forma no confundimos la magnesia con la gimnasia. Utilizamos pensamientos y frases alusivas que nos enseñan a apreciar y valorar nuestro viaje por este mundo. Qué se piensa sobre este apasionante tema.
Adolescencia o Juventud: Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. La adolescencia es como una casa en día de mudanza: un desorden temporal. Ningún hombre sabio ha querido nunca ser más joven. El inconveniente de la adolescencia es no saber lo que se quiere, y sin embargo quererlo a toda costa. La juventud vive de la esperanza. La vejez del recuerdo.
La iniciativa de la juventud vale lo que la experiencia de los viejos. La juventud es un defecto que se corrige con el tiempo. Lástima que nos curemos de él demasiado pronto. Es mejor malgastar la juventud que no hacer absolutamente nada con ella. Los jóvenes son como las plantas: por los primeros frutos se ve lo que podemos esperar de ellos en el porvenir.
Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver. Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer. (Rubén Darío)
“Nuestra juventud es decadente e indisciplinada. Los hijos no respetan ni escuchan ya los consejos de sus mayores. El fin de los tiempos está cerca”. Este epitafio, en Caldeo, fue labrado en piedra el año 2000 AC. Los viejos desconfían de la juventud porque también han sido jóvenes. (Shakespeare)