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MÉXICO, DF, 16 de noviembre de 2014.- Por años de desviaciones y claudicaciones, por corrupción e incumplimiento en sus principios estatutarios, por la pérdida de credibilidad y por encontrarse inmerso en un “largo proceso de pérdida de autoridad moral”, tanto de la institución como de sus dirigentes, el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, debe renunciar de manera irrevocable y debe integrarse una dirección provisional que tenga representación real y emita una propuesta de trabajo que supere “la crisis múltiple por la que atraviesan la nación y el partido”, afirmó el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
En una carta pública, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano -líder histórico del Partido de la Revolución Democrática- pidió la renuncia “de manera irrevocable del Comité Ejecutivo actual del PRD” para salir de la grave situación de postración y agotamiento por la que atraviesa su partido y que podría disolver o convertir al PRD “en una simple franquicia político electoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante“.
En el documento, con fecha del 17 de noviembre el ingeniero Cárdenas, pide que se remueva a los actuales dirigentes del CEN del PRD encabezado por su presidente Carlos Navarrete; el secretario general, Miguel Bautista López; el secretario de acción política y estratégica, René Bejarano, entre otros, e integrar una dirección provisional con representación real de bases reales y de corrientes representativas de la pluralidad político ideológico de partido.
Aunque Cárdenas no precisa la fórmula en la cual se efectuaría esta nueva dirección provisional, de aceptarse las propuestas realizadas, él tiene la decisión inquebrantable de no participar en ningún cuerpo de posición o dirección en el PRD y “sólo mantener mi militancia activa”.
En el inicio del documento, Cárdenas Solórzano asegura que el PRD, – “como nunca en su cuarto de siglo de existencia”– sufre de una disminución creciente de su militancia en toda la República y una pérdida de presencia y credibilidad ante la opinión pública, y debido a desviaciones, ha habido imposición de prácticas sectarias y clientelares en su vida interna.
Y menciona en el documento que en el PRD han campeado corrupción e incumplimiento en el respeto a los principios estatutarios, a convocatorias emitidas y a la conducción de sus procesos electorales internos, así como la presencia de cúpulas burocráticas que encabezan las corrientes y por alianzas electorales equívocas.
El PRD, se lee en el documento signado por el ingeniero Cárdenas, debe plantearse una profunda y efectiva forma estatutaria que cambie radicalmente los mecanismos partidarios de toma den decisiones. “El esquema de corrientes y pesos relativos no debe seguir siendo el que prevalezca para la integración de sus cuerpos directivos no que de paso a las oportunidades de participación electoral de sus militantes en procesos constitucionales o internos”.
Y es tajante cuando suscribe: “Las prácticas clientelares deben ser totalmente erradicados, así como deben combatirse, con toda energía, las conductas sectarias”.
Menciona también “las desafortunadas y cuestionables decisiones tomadas por la dirección nacional a partir de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y el asesinato de tres estudiantes y de tres personas más en Iguala, el pasado 26 de septiembre, crímenes en los que tuvieron participación policías y autoridades municipales”.
Crítico con su partido, el ingeniero Cárdenas asevera que “son ya años de desviaciones y claudicaciones que en diferentes momentos y públicamente hemos señalado varias voces partidarias, y el partido se ha ido diluyendo como institución y como opción política ante la ciudadanía y la opinión pública en general”.
Ante esa pérdida de credibilidad del PRD las representaciones del partido –continúa Cárdenas en el documento– pierden fuerza como soportes efectivos de los sistemas representativos constitucionales, aparte de que la arbitrariedad en la sustitución de cuerpos colegiados realizados por cúpulas en la toma de decisiones “ha cancelado la vigencia de las normas estatutarias y anulado la capacidad de acción de las minorías”.
Para concluir, Cárdenas afirma que la dirección provisional deberá convocar a un congreso que establezca bases ideológicas-programáticas y nuevos estatutos que conduzcan a renovar los órganos nacionales, estatales y municipales de dirección, así como a tomar las medidas que permitan enfrentar las posibles coyunturas políticas inmediatas, pues sólo de esa manera el PRD “estará constituyéndose en un factor con capacidad y autoridad moral para contribuir con efectividad a la solución de la crisis múltiple que golpea a la nación”.