Comunidades escolares se suman a Maratón por la lectura de la SEP
MÉXICO, DF, 20 de noviembre de 2014.- En el contexto del Día de Acción Global de solidaridad con Ayotzinapa, estudiantes politécnicos marcharon del Monumento a la Revolución a la Secretaría de Educación Pública, donde protestaron por la reciente designación de Enrique Fernández Fassnacht como director general de esa casa de estudios y por la desaparición, hace casi dos meses, de 43 normalistas en Iguala, Guerrero.
Tras construir un muro en la entrada principal de la dependencia, en La calle de Brasil, los politécnicos leyeron un pronunciamiento en el que expresaron que «renunciar a nuestra petición de que el director no tenga injerencia en nuestro Congreso es renunciar a la esencia que dio vida a este movimiento, la democracia en nuestro instituto, pues las declaraciones del hoy director general nos dejan claro a favor de quien está».
Este miércoles durante la mesa de diálogo con autoridades federales, ambas partes no llegaron a un acuerdo sobre la organización del Congreso Nacional Politécnico -el cual será instrumento de la transformación al interior del instituto- debido a que los estudiantes rechazaron que el funcionario forme parte de la comisión organizadora del encuentro.
Al conocer la identidad del nuevo director, los jóvenes mostraron su insatisfacción y aludieron a la opinión de Fernández Fassnacht en torno a que no considera conveniente que los directivos deban ser electos mediante voto universal del alumnado.
Los politécnicos añadieron que «luchamos por un sistema educativo justo y democrático, en este sentido impulsamos la creación de un congreso nacional politécnico, espacio en el que se escuche la voz de la comunidad para que nunca más las autoridades corruptas antepongan sus intereses».
Dijeron estar conscientes de que los problemas que les aquejan no son exclusivos del instituto sino «resultado de una serie de políticas que día a día laceran los derechos del pueblo mexicano donde la violencia reina y 43 estudiantes desaparecen sin dejar rastro».
La crisis económica y social que atraviesa el país, advirtieron, «ha obligado a que salgamos nuevamente a las calles, pues en el último periodo hemos visto cómo les han sido arrebatados los derechos a los trabajadores, lo que las autoridades corruptas buscan con esto en realidad es que renunciemos a nuestras aspiraciones, pero esto lejos de desmoralizar ha inyectado en la juventud un espíritu de lucha», de ahí las manifestaciones donde participan miles de estudiantes.
«La crisis actual del sistema se encuentra en un callejón sin salida y la única manera que los dirigentes del país ven para salir de ella es despojar de sus derechos a toda la clase obrera, muestra de ello es el paquete de reformas que ha implementado la oligarquía nacional y transnacional, entre las cuales se encuentra la reforma educativa, que no es otra cosa que el Estado se deslinde de su responsabilidad con el pueblo a otorgar una educación laica y gratuita».
Alertaron que el Estado no está dispuesto a ceder: «Los disparos contra los compañeros en la facultad de Filosofía y Letras en la UNAM y la violación a su autonomía son un claro ejemplo de provocación hacia el movimiento estudiantil para justificar la represión abierta contra nosotros».
La marcha partió al filo de las 13:00 horas sin incidentes. Entre las consignas que gritaron estaban «!Fernández, entiende: el Poli no te quiere!», en alusión al nuevo director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, «!Ayotzi, Ayotzi, Ayotzi somos todos!», y «!Vivos se los llevaron, vivos los queremos!»
Al arribar a la SEP, estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) Zacatenco construyeron un muro en la entrada principal donde escribieron «Faltan 43», en referencia a los normalistas desaparecidos.
También se subieron a las protecciones de las ventanas del edificio, en las cuales colgaron mantas, y quemaron dos piñatas con las figuras del presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor.
La puerta y ventanas permanecieron cerradas y ningún funcionario ni trabajador de la secretaría hizo acto de presencia.