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MÉXICO, DF, 24 de noviembre de 2014.- La Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas adoptó este lunes, por consenso, una resolución presentada por México sobre la protección a niñas y niños del acoso escolar, entre pares o “bullying”, lo que representa la primera ocasión en que Naciones Unidas aborda de manera específica los efectos negativos que esta práctica tiene en el desarrollo de los menores así como en el ejercicio de sus derechos.
A través de un comunicado, se informó que dicha iniciativa recibió el copatrocinio de 72 países, llama la atención de la comunidad internacional sobre la gravedad del problema del acoso escolar entre pares e insta a los Estados a tomar medidas urgentes para combatirlo. Además, la resolución pretende que el Sistema de las Naciones Unidas brinde asistencia técnica a los Estados para fortalecer sus capacidades nacionales.
La preocupación de México por la creciente prevalencia del bullying y sus graves consecuencias, llevaron al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a anunciar, durante su intervención en el Debate General de la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado, que México presentaría la iniciativa.
En torno al “ciber acoso” o “cyber bullying”, esta propuesta busca involucrar a todos los actores relevantes del ámbito nacional para proteger a niñas y niños del acoso escolar, entre ellos las autoridades, la familia, las escuelas, los medios de comunicación y la sociedad civil en general.
En la resolución se solicita al secretario general de la ONU elaborar un estudio sobre las causas y los efectos del acoso escolar y presentarlo a los Estados miembros, junto con buenas prácticas y guías que faciliten la prevención, atención y protección a niñas y niños de este creciente fenómeno.
Como resultado de su consideración, y con el acuerdo unánime de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, el fenómeno se analizará desde una perspectiva de derechos humanos, a través de la cual se promueva la convivencia pacífica dentro de las escuelas, los espacios públicos y otros entornos, desde un enfoque de no discriminación, tolerancia y respeto.