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MÉXICO, DF, 24 de noviembre de 2014.- La educación para los adultos no sólo está dirigida a las personas de la tercera edad, toda vez que las edades de mayor parte de los analfabetos del país se ubican entre los 15 y los 65 años, en plena edad productiva, afirmó director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Alfredo Llorente Martínez, quien aseguró que el reto del rezago educativo en el país “es atender a 32 millones de compatriotas que no saben leer ni escribir o que no han terminado su primaria o concluido su secundaria”.
De tal manera, agregó, es un mito que en México el analfabetismo se concentre en los segmentos de edad mayor en la población, planteó, durante la ceremonia de relanzamiento del convenio de colaboración con la empresa constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA).
Ante el director general de ICA, Alfonso Quintana Kawage, con quien Alfredo Llorente Martínez firmó el convenio de colaboración INEA/ICA, puntualizó que se han centrado históricamente los esfuerzos en ampliar la cobertura educativa que logre que una mayoría de niños y jóvenes tenga acceso a las etapas iniciales que, incluso, superiores de la educación, “pero hemos relegado la atención que merece la educación para los adultos, entendida ésta como la que se presta a aquellos ciudadanos que tienen 15 años o más”, dijo.
Alfredo Llorente Martínez recalcó ante directores y gerentes de la empresa constructora ICA, líder en México y América Latina, que desde el punto de vista de la productividad, “lo que significa para México atender a 32 millones de compatriotas que no saben leer ni escribir o que no han terminado su primaria o concluido su secundaria”, precisó. Ese es el tamaño del reto del rezago educativo, subrayó.
El director general de ICA, Alfonso Quintana Kawage, indicó que un trabajador que no sabe leer ni escribir reporta menor productividad y se encuentra bajo mayores riesgos de sufrir accidentes de trabajo. “Al aplicar del modelo educativo del INEA hemos comprobado que conlleva grandes beneficios en materia de seguridad y productividad, toda vez que obtener grados escolares motiva mucho a los trabajadores, incrementa su dignidad y, sin duda, mejora su desempeño laboral”.
La educación –agregó– lleva a una mejor comprensión y ayuda a la prevención de accidentes de trabajo y el trabajador mejora su capacidad para entender y aplicar los elementos que tienen que ver con seguridad y salud. Los contenidos educativos del INEA nos acercan a las comunidades donde trabajamos al ofrecer espacios para aquellas personas que quieren alcanzar un mayor desarrollo personal, para mejorar su calidad de vida a través de la educación para los adultos.
El objetivo del convenio de colaboración es brindar de manera gratuita los servicios del INEA a los trabajadores de ICA que no saben leer ni escribir, o que no han terminad la primaria o concluido secundaria, servicio que se hará extensivo a sus familiares, así como a las empresas subsidiarias o filiales de esta constructora. En esta etapa inicial se aplicará en Oaxaca, para posteriormente continuar en Sonora, Nayarit, Jalisco, Veracruz, Coahuila, Distrito Federal e Hidalgo.