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NOPALA, Hgo., 26 de noviembre de 2014.- La comunidad de San Sebastián Tenochitlán en Hidalgo fue testigo del encuentro entre una madre centroamericana y su hijo, que tuvieron que pasar 16 años para que se encontraran.
Hace nueve meses Rocío Mendoza conoció a Alexis en esta localidad del estado de Hidalgo, descubrió que es hondureño y que su nombre real es Yanel, quien desde hace más de una década a bordo del tren de La Bestia intentó llegar a Estados Unidos pero ya no pudo abordarlo y se quedó en este pueblo de Nopala de Villagrán.
Así conoció a la familia Anaga, para quienes trabajaba en condiciones de esclavitud y en ocasiones lloraba porque recordaba a su familia que vive en El Guantillo, departamento de Francisco Morazán en Honduras.
En Hidalgo conoció a Roció Mendoza quien asumió el compromiso de ayudarlo y empezó a buscar pistas en internet. Tras meses de búsquedas, contactó al Movimiento Migrante Mesoamericano que este martes logró reunir a Yanel con su madre, María Delmi Valle Zúñiga, integrante de la X Caravana de Madres Centroamericanas Puentes de Esperanza.
El martes, María Delmi y Yanel se abrazaron luego de 16 años, se sentaron a comer con Rocío además de madres y familiares que buscan a migrantes desaparecidos. Todas y todos aplaudieron el reencuentro entre una madre y un hijo que se volvieron a ver tras 15 años.
Rocío cuenta que cuando conoció a Yanel lo vio “tímido, asustado, vestido con ropa percudida por los años”. El joven le dijo que trabajaba duro la tierra de sus patrones, que lo trataban bien, que le daban de comer y que en ocasiones le llegaban a pagar 500 pesos a la semana.
Ahora Yanel prefiere no hablar de eso. Sus patrones, la familia Anaga, lo llevaron a un parque en San Sebastián Tenochtitlán, donde se reencontró con su madre y se despidió de la gente para quien trabajó todos estos años.
Rocío, preparó varios postres para este encuentro tan especial; junto con su familia se sumó la felicidad para que éste no sea el último logro de la caravana.
Tras este reencuentro, las madres centroamericanas dijeron que tienen la esperanza de que alguna otra persona, como Rocío, haga lo mismo por sus hijos desaparecidos. Ahora la caravana se dirige al estado de San Luis Potosí.