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MÉXICO, 28 de noviembre de 2014.- El abogado Jesús González, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), salió al mediodía de este 28 de noviembre rumbo a Nayarit. Su objetivo es acompañar y esperar con familiares de las mujeres detenidas el 20 de noviembre en el Zócalo, luego de la manifestación por los 43 desparecidos de Ayotzinapa, la sentencia cuyo plazo para dictarla vence el 29 de noviembre a las 12:30 horas.
En la misma situación estarán los ocho hombres que fueron trasladados a Veracruz. Los 11 fueron acusados de asociación delictuosa, mitin y tentativa de homicidio.
Antes del largo viaje que hará en automóvil, González muestra su confianza en que las y los jóvenes recluidos en cárceles de alta seguridad serán declarados inocentes.
“Confiamos en una actuación objetiva imparcial y profesional del juez, tenemos confianza, creemos que se les va a decretar la libertad absolutoria a las 11 personas. Por un lado las pruebas que ha presentado la Procuraduría General de la República (PGR) son débiles, poco consistentes y las que hemos entregado nosotros tienen más fortaleza y creemos que la acusación se puede caer con la actuación imparcial y profesional del juez, entonces que se les otorgue la libertad es lo que esperamos”.
El asesor jurídico no descarta que la sentencia podría llegar antes de que venza el plazo, pero es mejor no presionar al juez, dice en entrevista con Quadratín.
En caso de que no salgan libres, el mensaje de dureza contra los manifestantes será claro, prevé el abogado que se ha encargado del trabajo jurídico en la defensa de los 11 detenidos, junto con la Organización de Derechos de la Infancia (ODI).
“El mensaje ya lo dio el gobierno desde el momento de haber reprimido de manera tan brutal la marcha ahí. Hay un claro mensaje de haber detenido de modo arbitrario, es reiterar mensaje de dureza, desde el momento de llevar a la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada [SEIDO], se les incomunica, se les traslada sin informarle a los abogados, se les lleva a una prisión de máxima seguridad, con todo eso hay un mensaje claro: si se les determina que son culpables se reafirma el mensaje de dureza por parte de autoridad federal”, considera.
Pero en caso de que esto ocurra, González ya tiene una ruta trazada para buscar que no permanezcan encarcelados.
“En dado caso que se les dicte sentencia condenatoria, tramitar un amparo de manera inmediata para tener unos días y volver a presentar pruebas y testigos nuevos y demostrar de tal manera que no sigan en prisión”.
Ha sido una semana intensa, en la que el apoyo de amigos, de escuelas, de artistas, de organizaciones fortalece el ánimo, afirma. Dice que no los ha visto, pero que los familiares les dicen que confían en salir libres.
“Yo no he podido entrar pero los abogados de estas dos organizaciones han platicado con ellos, están confiados en su inocencia, ellos lo saben, son los primeros en saber que son inocentes y los mantienen muy fortalecidos. Lo que hay que hacer en cuanto salgan de que el juez se pronuncie a favor de su inocencia es una revisión médica, sicológica y lo más rápido posible se integren a su vida cotidiana”, concluye.