Jueves caluroso y despejado en CDMX
MÉXICO, DF, 1 de diciembre de 2014.- «Si nuestros hijos nos están escuchando que sepan que los seguimos buscando y los vamos a encontrar…».
Con esas palabras, en voz de Clemente Rodríguez Moreno, representante de padres de Ayotzinapa, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, dio inicio el mitin de la manifestación para exigir presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
El padre de Christian Rodríguez agradeció a los presentes su apoyo, ya que tuvo que dejar su trabajo como repartidor de garrafones de agua potable para unirse a la búsqueda de sus hijos, al igual que los demás padres, quienes abandonaron sus siembras y casas para exigir justicia.
«Vamos a buscarlos y a encontrarlos porque ya son más de dos meses y no sabemos nada de ellos, voy a luchar para que todos mis hijos se sientan orgullosos de mí, sean profesionistas y lleven educación al país», apuntó el jefe de familia.
En su discurso gritó que es proveniente de Tixtla, Guerrero, lugar donde nació Vicente Guerrero y advirtió que ahí mismo volverá a nacer un revolucionario.
«Envío un mensaje a los muchachos, si nos están escuchando que sepan que los estamos buscando, los vamos a encontrar y los estamos esperando», aseguró.
En su intervención, uno de los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, destacó que Ángel Aguirre siendo gobernador les ofreció mucho dinero «y lo mandamos mucho a chingar a su madre», sostuvo.
«Debemos atrevernos a denunciar todos los atropellos que han cometido contra la ciudadanía. Exigimos la renuncia de Peña Nieto y el castigo al ex gobernador y los demás involucrados», gritó el joven guerrerense.
Por último, durante el mitin se señaló que aunque fue el 26 de septiembre cuando ocurrió el levantamiento extra judicial de normalistas fue hasta el 10 de octubre cuando los familiares pudieron reunirse con Jesús Murillo Karam, procurador general de la República y hasta el 29 de octubre cuando los recibió el presidente y en ese encuentro les dijeron que no sabían dónde estaban.