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PUERTO MADERO, Chis., a 05 de diciembre de 2014.-A menos de 24 horas de que los miembros de la Décima Caravana de Madres de Inmigrantes Desaparecidos retornen a sus países de origen, este viernes intensificaron la búsqueda en burdeles, cantinas, centros nocturnos y cabarets de Huixtla y Puerto Madero en el sureño estado de Chiapas, informó el coordinador del Movimiento Migrantes Mesoamericano, Rubén Figueroa.
En un dramático encuentro las madres recorrieron los prostíbulos con la esperanza de encontrar a sus hijas, hermanas, sobrinas o conocidas. Algunas de las integrantes de la Caravana no pudieron contener las lágrimas, quedaron impactadas por la forma en que centenares de jóvenes mujeres son esclavos del alcohol, droga y prostitución. Rubén Figueroa admitió que el impacto fue “impresionante”.
Aunque deseaban encontrar a sus hijos, no querían encontrarlos en este ambiente” manifestó el activista quien explicó que se ampliaron las investigaciones. “Encontramos algunas pistas, vamos a trabajar en ellas, para ver si localizamos a algunos de los familiares”.
El activista mexicano, admitió que aunque no existen datos reales, consideran que un poco más de 70 mil migrantes centroamericanos se encuentran desaparecidos en los últimos 15 años, por lo que es urgente y necesario tratar de esclarecer el paradero de estos inmigrantes.
“No podemos olvidarnos de la masacre de San Fernando, Tamaulipas, ni de las fosas de Iguala Guerrero. Es una prueba de las atrocidades que las autoridades y el crimen organizado pueden cometer contra hombres, mujeres y niños inocentes y desprotegidos”.
Desde las diez de la mañana, la comitiva recorre casa por casa para invitar a la explanada del parque de Puerto Madero la exhibición de fotos que habrán de realizar, para ver si conocen a alguno de los desaparecidos.
Este viernes, las integrantes de la Décima Caravana de Madres de inmigrantes Desaparecidas se reunirán en privado con las representaciones diplomáticas de sus países, en donde presuntamente recibirán un padrón del número y nombre de los hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos que se encuentran en cárceles chiapanecas.