Llama Salud a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas
MÉXICO, DF, 28 de diciembre de 2014.- En la actualidad se reconoce una relación directa entre algunas enfermedades y la productividad laboral. Pero, ¿cuáles son las enfermedades que se presentan con más frecuencia?, ¿son éstas las que más incidencia tienen sobre la productividad laboral?
En un comunicado la Universidad Iberoamerica, a través de la maestra Graciela Saldaña, quien es profesora del Departamento de Estudios Empresariales, se informó que actualmente, se habla mucho de enfermedades típicas de empleados. Quizás por el impacto que ha tenido en la generación de otras dolencias, muchos colocan al estrés en la posición número uno.
Al parecer, es el estrés el causante de enfermedades ligadas al dolor. De acuerdo con un estudio de las doctoras A. A. Kassian Rank y L. Corral Kassian, existen pocos estudios sobre el dolor en México. Su estudio, abarca datos estadísticos de la Dirección de Planeación y Desarrollo de Sistemas del Servicio de la Clínica del Dolor, en el periodo del 25 de mayo de 2010 al 26 de mayo de 2011.
Con datos de más de 10 mil 300 pacientes, llegan a la conclusión de que el dolor crónico predomina en mujeres, con una relación de tres a uno. Para ellas los síndromes dolorosos de columna ocupan el primer lugar, luego los relacionados a problemas oncológicos y a la diabetes.
El estudio de la doctora M. L. Santillán (2011) revela que la depresión y el estrés crónicos son factores psicosociales relacionados a enfermedades crónicas como diabetes o cáncer. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2007, la diabetes afectaba a 180 millones de personas en el mundo. Una de las principales inquietudes lo es el incremento del ausentismo laboral que ésta ocasiona.
En el Plan Mundial contra la Diabetes 2011-2021 se considera a la muerte precoz causada por la diabetes, uno de los componentes de la pérdida de ingresos, ya que muchos enfermos sufren complicaciones que les impiden trabajar, empujándolos hacia la pobreza en países sin protección social, o en aquellos en donde es ineficiente, como en México.
Este estudio afirma que el problema más inmediato está en países de ingresos medios y bajos, en donde tres de cada cuatro personas viven con diabetes. Se calcula que entre 2005 y 2015, las pérdidas alcanzarán los 558 mil millones de dólares en China, 303 mil millones en Rusia y 237 mil millones en India.
La OIT reconoce que en muchos países, el número de pacientes con diabetes está aumentando, y como consecuencia, hay una pérdida de horas de trabajo. Señala que la diabetes mal tratada o no tratada puede ocasionar complicaciones que tienen un impacto negativo en la productividad laboral.
Es posible que una persona que ha desarrollado complicaciones serias reduzca su nivel de responsabilidad en el trabajo. Este problema se presenta a escala mundial y se agrava al considerar la información de diversas fuentes, según las cuales, para el año 2030 habrá en el mundo 366 millones de diabéticos.
Mucho se ha dicho sobre la obesidad como principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades como la diabetes mellitus y las cardiovasculares (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, 2012).
El sobrepeso y la obesidad afectan a siete de cada diez adultos mexicanos de distintas regiones y localidades del país. Más alarmante es que un amplio número de quienes las padecen son personas entre 25 y 35 años, estrato muy productivo de México.
Quién padece de obesidad o sobrepeso, baja su rendimiento laboral en 50 por ciento e incrementa las probabilidades de ausentismo laboral, provocando mayores costos en seguridad social. La OIT estima que los empleados obesos tienen dos veces más probabilidades de ausentarse en el trabajo por complicaciones en la salud.
Es de reconocimiento casi general que el tratamiento de estas enfermedades debe considerarse prioridad nacional, en la que gobierno, empresas y sindicatos incluyan medidas preventivas dentro de programas que fomenten la educación alimenticia y una adecuada inversión de recursos como condición sine qua non.
Despedir a trabajadores competentes con diabetes no es la solución ideal, pues representa una pérdida para las empresas. Este problema es un reto para la mercadotecnia. ¿Cómo alimentarse bien si todos los días se escuchan comerciales invitando a comer chatarra y productos con alto valor calórico? Muchas empresas tienen que ofrecer productos alimenticios sanos, si es que no quieren cambiar de giro, a farmacéuticas.