Nadie puede acusar al TEPJF de alejarse de la Constitución: Mónica Soto
ACAPULCO, Gro., 29 de diciembre de 2014.- El titular de la Fiscalía de Guerrero, Miguel Ángel Godínez, aseguró que el sacerdote Gregorio Gorostieta Lopez, quien fue secuestrado y encontrado muerto en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, murió por asfixia y no por un impacto de arma de fuego, según publica Milenio.
“El padre López Gorostieta no murió por un tiro de arma, murió por asfixia”, dijo el fiscal de Guerrero en entrevista radiofónica con Manuel Feregrino en el programa Ciro por la Mañana para Radio Fórmula.
En las primeras versiones se señaló que el cuerpo del padre tenía un disparo en la cabeza.
El fiscal de Guerrero dijo que hay varias líneas de investigación en torno al caso, las cuales “personalmente estamos supervisando”.