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MÉXICO, DF., 31 de diciembre de 2014.- Con el apoyo de reactores fotoquímicos de diferentes tipos y tamaños, y con el empleo de fotocatalizadores, trabajan en la Planta Solar del II, localizada junto al Jardín Botánico exterior de la Universidad Autónoma Nacional de México, para descontaminar el agua potable de sustancias que pueden ser nocivas para la salud.
Según explica el investigador de la Coordinación de Mecánica y Energía del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Julio César Morales Mejía, la entidad universitaria ha considerado preocupantes, los reportes de hallazgos de contaminantes orgánicos en cuerpos de agua, como triclosán, resorcinol (molécula de la familia del fenol), edulcorantes y fármacos, entre ellos, el naproxeno y el ibuprofeno; “aunque están en pequeñas concentraciones, no tendrían por qué aparecer”, aclaró Morales Mejía.
Para eliminar esos compuestos, los miembros de este grupo de investigación utilizan la fotocatálisis heterogénea solar, mediante materiales denominados fotocatalizadores, de la familia de los calcogenuros (óxidos y sulfuros).
Es un proceso en el cual la energía ultravioleta solar activa el fotocatalizador, que genera especies químicas altamente reactivas llamadas radicales hidroxilo; éstos oxidan los contaminantes orgánicos y así se descontamina tanto el recurso hídrico residual, como el potable.
El universitario explicó que la descontaminación del agua mediante radiación solar podría ser aplicable en casa, en el ámbito industrial o comercial. En depósitos de la potable, por ejemplo, se colocaría un sistema contiguo al tinaco, un pequeño reactor fotocatalítico que brindará un tratamiento extra al líquido.
Con ello se mejoraría la calidad del consumo humano, pues se eliminarían remanentes diluidos y contaminantes que muchas veces escapan a la potabilización. En la planta hay reactores pequeños que tratan de uno a dos litros; los más grandes manejan entre 20 y 100 litros en cada ciclo.