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ALMOLOYA DE JUÁREZ, Edomex., 3 de enero de 2015.- Arrancar el año visitando la cárcel no es sencillo, pero este fin de semana cientos de personas se volcaron a las puertas del Centro de Readaptación Social ubicado en Almoloya de Juárez, para visitar a sus familiares que por una u otra circunstancia se encuentran privados de su libertad.
Entrevistados por Quadratín Edomex, familiares de los internos coincidieron en señalar que no es nada sencillo ni barato llegar hasta Almoloya de Juárez pero el esfuerzo se hace porque saben perfectamente que en esta época los sentimientos de las personas están a flor de piel y si no se muestra fortaleza emocional, pueden suceder tragedias.
«Traemos a los hijos, traemos comida y hay que hacer fila de casi dos horas para poder pasar un rato con el padre», comentó la señora Irene, que los últimos dos años se ha hecho presente en Almoloya de Juárez.
Subrayó que su economía sólo le ha permitido visitar a su esposo dos veces por mes y para hacer el «banquete» de inicio de año, tuvo que hacer un esfuerzo extraordinario para que todos los familiares provenientes de la zona sur del territorio estatal convivieran por algunas horas con su ser querido.
Para el señor Gabriel, visitar a su cuñado no le representa un gran desembolso, pues es vecino del Valle de Toluca; no obstante, admite que es muy engorroso que su esposa sea sometida a las exhaustivas revisiones que se realizan en los accesos al penal.
El 90 por ciento de los visitantes arriba al penal de Almoloya de Juárez con una gran cantidad de víveres no sólo para compartir la comida del día, sino también para dejarle una despensa al interno para que complemente las raciones que se les otorgan.
Estimaciones extraoficiales indican que cada fin de semana Almoloyita registra una afluencia de entre tres mil y cuatro mil personas.