QBO Activo transforma salud pública en Amealco
CHILPANCINGO, Gro. 4 de enero de 2015.- Este próximo 6 de enero, médicos, enfermeros, terapeutas e integrantes de la Asamblea Intergremial de Salud del estado de Guerrero se preparan para emprender movilizaciones en Acapulco y Chilpancingo en demanda a la erogación de la Reforma de Salud impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, misma que “privatiza los servicio sanitarios y rebajan la calidad en los servicios ofertados a la ciudadanía”.
“Ante el incumplimiento del programa de profesionalización anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto, hemos decidido, en conjunto con otros estados de la Republica, movilizarnos el próximo 6 de enero a los efectos de demandar profesionalización universal y permanente del ejercicio de la enfermería, trabajo social y terapeutas físicos en todas las instituciones y unidades de salud públicas y privadas del país”, precisó Celso García Hipólito, quien se desempeña como vocero del Hospital General de Acapulco en conferencia de prensa al recordar pasadas movilizaciones en Acapulco, Chilpancingo Iguala y Zihuatanejo para evitar las “restricción de los servicios”.
Y es que el 8 de enero 2014, Peña Nieto anunció un programa de profesionalización para que “todas las instituciones del sector cuenten con programas y mecanismos que aseguren que quienes se dedican a esta actividad puedan concluir estudios de posgrado y tengan acceso a mejores plazas”, así como un “incremento en las becas a pasantes de 20 a 25 por ciento”, no obstante, los integrantes de la Asamblea Intergremial de Salud acusan que estos incisos nunca se cumplimentaron a cabalidad.
En ese sentido, García Hpólito y los agremiados exponen que, durante 2013 y 2014, “se trabajó a menos del 30% de capacidad en los hospitales por de falta material y medicamentos; se suspendieron cirugías por las malas condiciones de los tomógrafos, aparatos de RX y por la carencia de equipo electro médico, afectando a miles de pacientes que acuden a los servicios de salud”.
En representación de la Asamblea Intergremial de Salud y el Hospital General de Acapulco, Celso García Hiipólito insiste en la exigencia para que el estado mexicano acopie acciones concretas para detener el deterioro de los servicios e instituciones de salud públicas y privadas “que amenazan con derribar el sistema de salud nacional, ello debido a las acciones laborales precarizantes en las que trabajamos”.
La reforma de la salud, publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 10 de diciembre, modifica el Artículo 4 Constitucional y “limita el derecho a la salud de los mexicanos”, pues crea un Sistema Universal de Salud que se constituye a partir de un fondo único de financiamiento con recursos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Instituto del Seguro Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la SSa (Secretaría de Salud).
Asimismo, homologa y reduce las 284 prestaciones e intervenciones de salud que integran la seguridad social nacional en un Seguro Popular “que restringiría la atención de los servicios de salud y abandonará a su suerte a una de las más vastas redes de seguridad social integral de América Latina, pero sobre todo la de mayor conquista social del pueblo mexicano”.
Bajo tales motivos, “hacemos un llamado al pueblo de México a todos los trabajadores de la salud a que se sumen a defender un sistema de salud público, garantizando así una atención de calidad, no permitiendo la privatización de los servicios de salud públicos.
No es solamente que tengamos un reconocimiento como profesionales, sino que el sistema de salud no se privatice y mejore en infraestructura e insumos” exponen los representantes de la Asamblea Intergremial de Salud.
García Hiipólito añadió que la reforma promueve la participación del sector privado por medio de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) para la prestación de servicios de salud, médicos, hospitalarios y de riesgos de trabajo, “lo que implicaría la privatización de los servicios de salud, las y los mexicanos se verán obligados a contratar servicios de salud por medio de las aseguradoras”
Asimismo, la Asamblea Intergremial de Salud destaca que, al aprobar la denominada universalidad de la salud, “se cambiará el esquema de contratación de los trabajadores de las distintas instituciones como el IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud, legalizando el outsourcing o subcontratación de personal”, lo que se traduce ultimadamente en “incrementando las jornadas de trabajo, y por ende, un detrimento para las condiciones sanitarias de la ciudadanía”.
Por otra parte, la reforma precisa que los trabajadores estarán sujetos primero a nombramientos eventuales, segundo a nombramientos por evaluación del desempeño, y finalmente contratación anual (dependiendo de la certificación del Consejo correspondiente en función de la disponibilidad presupuestal de la Federación), lo que deja a los servicios de salud sin una plantilla de trabajadores de base.
“El paciente no llega y pregunta ¿Quién es el dueño?, sino ¿Quién me va a atender? y nosotros estamos al frente y tenemos que dar la mejor atención… pero sin recursos no la podemos dar”, aduce la Asamblea Intregremial de la Salud al subrayar que con las movilizaciones “se intentan gestionar mejoras hacia los trabajadores de salud y mejoras hacia las estructura la de salud”.
Las protestas de sarán en punto de las 15:30 horas en Acapulco (desde la Unidad Académica de Enfermería con rumbo a la Diana Cazadora) y en Chilpancingo (desde el Parque Margarita Maza de Juárez con rumbo al Congreso del estado).