Choque deja un muerto y cuatro heridos en la Acapulco-Zihuatanejo
LA PAZ, BCS., a 15 de enero de 2015.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, detectó el varamiento de 14 ballenas grises (13 ballenatos y un ejemplar adulto) así como 16 tortugas marinas ‘prietas’, tras sendos recorridos de vigilancia en las costas de la Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro, municipio de Mulegé, Baja California Sur, informó un comunicado.
Especialistas de la Delegación Federal de la Profepa y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en dicha entidad, estimaron que la muerte de los cetáceos, los cuales presentan un avanzado estado de descomposición, pudo deberse a causas naturales.
Lo anterior, debido a que en esta zona de crianza de esa especie de mamífero marino, los ballenatos comúnmente se extravían o son abandonadas por la madre, por lo que no reciben la nutrición adecuada y tienden a fallecer, toda vez que consumen en promedio un total de 200 litros de leche materna al día.
Los cetáceos encontrados no presentan laceraciones o heridas causadas por embarcaciones o enmallamientos que pudieran haber causado su muerte. Asimismo, la mayoría de los cuerpos de dichos cetáceos se encuentran íntegros y sólo dos presentan mordidas de tiburón.
De acuerdo a un reporte de la Dirección de la Reserva de la Biósfera ‘El Vizcaíno’, en el primer censo de la temporada 2014-2015 de ballena gris (realizado en la Laguna Ojo de Liebre) se contabilizó la presencia de 141 ballenatos y 261 ballenas adultos, sumando un total de 406 ejemplares.
La ballena gris (Eschrichtius robustus) se encuentra enlistada en de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría Sujeta a protección especial (Pr).
En una segunda actuación realizada en la zona de marismas de la Laguna Ojo de Liebre, los inspectores detectaron 16 ejemplares de tortuga ‘prieta’ (Chelonia midas agassizii) en avanzado estado de descomposición.
Los quelonios hallados no presentan laceraciones ni heridas en sus cuerpos, aunque algunos de éstos fueron desmembrados por especies carroñeras (coyotes principalmente).
Se presume que la causa de su muerte es por hipotermia causada por las bajas temperaturas que se suscitaron en el área debido a los frentes fríos presentados en las últimas fechas de los meses de diciembre y enero en la parte norte del estado de Baja California Sur.
Las tortugas marinas se registran y se identifican con una placa de plástico en la que se inscribe la fecha y posición geográfica; sus cuerpos se entierran en el lugar en el que fueron encontrados.
Un evento similar ocurrió en el área, en el mes de enero del año 2014, donde se encontraron 17 tortugas marinas muertas de la misma especie, siendo las bajas temperaturas la causa de su deceso, por lo que este evento se da de manera recurrente cada año.
Todos los quelonios marinos que se reproducen en México están protegidos por la NOM-059-SEMARNAT-2010, en la que aparecen con la categoría “P”, es decir en peligro de extinción.